Los grandes representantes de la escena grunge, Nirvana, publicaron Nevermind un 24 de septiembre hace 20 años. Muy pocos fueron capaces de vaticinar entonces la repercusión que alcanzaría ese álbum, mucho menos que lograría destronar a Dangerous de Michael Jackson de las listas de ventas. Pero, ¿cómo ha envejecido? ¿Qué pensaron expertos de la música y la cultura al escuchar por primera vez el álbum de la banda de Seatle y cómo lo evalúan ahora, dos décadas después? Esa es la pregunta que Numerocero.es ha formulado a productores, Dj y responsables de sellos discográficos entre otros. Y no todos coinciden en su juicio. La edad parece un factor determinante para estar en un bando u en otro.

"No me hizo gracia, era demasiado procesado (...) parecía que estaba hecho para vender", explica el productor Paco Loco, que todavía recuerda la "brasa" que le dieron "los colegas" con el disco  y que reconoce que el sonido ampuloso de Nevermind le hace más gracia actualmente que hace 20 años.

Tampoco al Dj Óscar Mulero le parece que ese álbum sea un imprescindible del grunge. Para el productor es otro de los discos de la banda, Bleach, el que le llegó más adentro a pesar de que "Dave Grohl ya no estuviera en él" y que el nivel técnico y de producción fuera menor. Quizá por esto, al escucharlo, no tuviera la sensación de encontrarse ante "un hit empalagoso".

Al director del sello BCore, Jordi Llamsamá, el fenómeno que supuso Nirvana le pilló de sorpresa y casi le pareció desmedido porque aquello "sonaba a mil cosas que había escuchado antes", como punk americano y hardcore. O a Juan Cercera, director de redacción de la revista Rockdelux, para quien Nervermind era un disco de punk-rock melódico "que no destacaría en un contexto de normalidad, pero que estalló".

Frente a los anteriores, el músico Raül Fernández, de Refree, o el guinista Alberto González Vázquez, precisamente algunos de los más jóvenes de los entrevistados, no ocultan su furor por el grupo de Kurt  Cobain. El primero reconoce que al ver el vídeo de Smell like teen spirit se quedó "alucinado". "Era salvaje y al mismo tiempo emocional", explica. Sin embargo, hoy en día aprecia más otras obras de Nirvana (Unplugged o In Utero) que aquella que tanto le conmovió en su adolescencia.

Mientras, González Vázquez reconoce que por supuesto compró el disco y lo puso  "mil veces". "Pensaba que Kurt Cobain era un genio torturado cuyas canciones se alimentaban de rabia y dolor", confiesa. Sin embargo, hoy ve en todo aquello "una pose infantil".

Pepo M., músico de The Secret Society, tenía 14 años cuando se quedó boquiabierto viendo el clip de Nirvana. Le encantó.