El porcentaje de turistas españoles que acuden a un camping nudista se ha incrementado de forma importante en los últimos años y ya no son minoría con respecto a los extranjeros, que han sido tradicionalmente los usuarios de este tipo de equipamientos.

El gerente del camping nudista Almanat, ubicado en el núcleo poblacional de Almayate, en el municipio de Vélez-Málaga (Málaga), Juan Antonio Díaz, cuyo establecimiento ha acogido este verano una asamblea de asociaciones naturistas de Andalucía, ha explicado que el turismo nacional de nudismo aumentó en un porcentaje alto.

Los integrantes de esas asociaciones son potenciales clientes de este tipo de establecimientos y en el referido encuentro se constató por parte del colectivo ese incremento, según Díaz.

Ha señalado que en su camping, integrado en la Federación Española de Naturismo, durante la temporada estival, el 80% de clientes son visitantes nacionales, que proceden fundamentalmente de Andalucía, Madrid, Valencia y País Vasco, mientras que los extranjeros suelen ser franceses y portugueses.

No obstante, el gerente ha puntualizado que cambia cuando se trata de la temporada que va de octubre a mayo, en la que el establecimiento recibe principalmente a usuarios foráneos, "sobre todo, alemanes, holandeses e ingleses".

Ha manifestado que el turista español "le está cogiendo el gusto" a esta oferta nudista.

La media de edad de los usuarios es de 50 años y en ocasiones, según Juan Antonio Díaz, se han dado cita en el camping tres generaciones de una misma familia.

"Se trata de un cliente muy fidelizado, que suele aparecer, y que nos elige porque en un espacio muy pequeño puede encontrar todo tipo de servicios, al tiempo que se respeta su intimidad", ha añadido.

Por otro lado, ha incidido en que al turista nudista no le gusta sentirse "completamente retirado o aislado", y en este sentido, los usuarios de este equipamiento se benefician de que está situado junto a una playa naturista pública.

"Además, tienen cerca destinos turísticos como Nerja, Frigiliana, Torre del Mar o Málaga a los que suelen acudir", ha añadido.

En cuanto a las estancias, las familias suelen acudir un mes o entre 10 y 15 días, y que la crisis ha traído consigo permanencias de fin de semana o de tres o cuatro noches, "algo que antes no existía".