El consejero de Interior, Felip Puig, ha explicado "sin hipocresía" que "hay unos colectivos de una procedencia determinada que tienen tendencia a caer en determinados actos delictivos que se organizan en clanes" y ha puesto como ejemplo a los grupos de peruanos que delinquen en las autopistas, a las bandas de rumanos que roban cobre y a las bandas callejeras de sudamericanos.

En una entrevista a la agencia catalana de noticias ACN Puig explica que, aunque es un error unir inmigración y delincuencia, y que "la delincuencia no tiene ni raza, ni religión, ni color de piel" sí es cierto que existen "determinados colectivos de determinados orígenes, que provienen de otro sistema de valores y de otra cultura y tienen otras referencias legislativas y policiales, y cuando llegan a un país donde la libertad, la democracia, la convivencia, la tolerancia, forman parte de nuestro sistema de valores, abusan".

Puig además ha pedido que no se esconda el hecho de que "la mitad de los presos de nuestras instalaciones penitenciarias en Cataluña no son de nacionalidad española".

El responsable de los Mossos d'Esquadra también ha aprovechado esta entrevista para defender la contundencia de la actuación policial ante quienes vulneren la ley "con independencia de su procedencia" y en colaborar activamente con la policía estatal "para poder formular expedientes de expulsión en los casos de los detenidos sin papeles".