Las obras de la calle Nicolás Salmerón, una de las vías con mayor tráfico rodado de Valladolid, concluirán a primeros de septiembre según ha explicado la concejal de Urbanismo y Vivienda del Ayuntamiento de la capital, Cristina Vidal.

La edil vallisoletana y el concejal de Seguridad y Vialidad, Manuel Sánchez, han visitado este viernes las obras de reforma que se iniciaron el pasado mes de julio con un presupuesto de 216.000 euros y que se han destinado a reordenar los espacios y ampliar ambas aceras, algo que como ha recordado Vidal era una "necesidad" reclamada desde hace tiempo por los vecinos de la zona.

La intervención, realizada por la unión temporal de empresas Drazaolid como adjudicataria del contrato municipal de conservación de vías, afecta al tramo comprendido entre la plaza del Caño Argales y la calle Labradores, con una longitud total de 130 metros.

Cristina Vidal ha destacado que la obra "va bien" y que el resultado final va a favorecer tanto la circulación de peatones como de tráfico rodado. Se de la circunstancia de que esta vía soporta un volumen de circulación de 14.000 vehículos al día, por lo que se trata de una de las más transitadas de Valladolid.

Por este motivo, Vidal ha incidido en que las obras subterráneas realizadas en el colector se han ejecutado mediante una manga, lo que ha permitido que la calle no haya estado cerrada al tráfico durante el período de obras que ya ha transcurrido. No obstante, sí que se ha tenido que cerrar los accesos a garajes privados durante varios días, lo que la concejal ha calificado de "inevitable".

El ensanchamiento de aceras aumenta las medidas de 2,80 a 3,00 metros, lo que ha supuesto la eliminación de la franja de estacionamiento en línea del lado de los impares y, por lo tanto, la reducción en 20 plazas. Al otro lado se mantiene la anchura de 2,10 metros para una superficie global de unos 900 metros pavimentados con losetas de árido granítico de 20 por 20 centímetros.

Por su parte, la zona de aparcamiento ocupa 254 metros cuadrados sobre firme de hormigón y adoquín de 24 por 12 centímetros, en tanto que el vial, que conserva los dos carriles para el tráfico, será renovado, como ha previsto Cristina Vidal, en la última semana de agosto.

En el subsuelo, se ha rehabilitado el colector existente y se ha sustituido la red de abastecimiento de agua como consecuencia de su deterioro. Así, está previsto emplear 104 metros de tubería de fundición dúctil, de 150 milímetros de diámetro, para el citado suministro. Los tubos son de PVC, de 160 milímetros en previsión de futuras canalizaciones con el fin de evitar la posterior apertura de zanjas.

La obra, como ha señalado la edil, se ha ejecutado dentro del programa de aglomerado que el Ayuntamiento desarrolla en verano y que este año ha incluido 11 calles. Por el momento, sólo resta por concluir los trabajos en Nicolás Salmerón y en las calles Oro y Topacio del Polígono de San Cristóbal, mientras que ya se han ejecutado las reformas en Cardenal Torquemada, avendia del Valle Esgueva, Fuente el Sol, Leopoldo Cano, Angustias, García Morato, Adolfo Miaja de la Muela y el camino del Cementerio.

Por otro lado, según fuentes municipales la citada Concejalía ha efectuado, a través de la Unión Temporal de Empresas numerosas intervenciones de mejora en colectores de la ciudad, durante los siete primeros meses del año en las calles Democracia, San Lorenzo, Plaza de Poniente, Plaza de las Batallas, Moradas, Cardenal Mendoza, Alonso Pesquera, Zúñiga, Águila, Avestruz, Perdiz y Subida a San Isidro, por un importe superior a los 450.000 euros.

Concretamente, se han rehabilitado 1.986 metros lineales de colectores en las mencionadas vías, con unos diámetros que oscilan entre los 200 y los 400 milímetros.