Luces apagadas, vecinos encerrados en ascensores y montones de sirenas sonando por la Gran Vía. Ese ha sido el aspecto que ha provocado el apagón de poco más de una hora que ha vivido el centro de la capital.

La avería, que Unión Fenosa ha ubicado en su subestación norte de la calle Manuel Silvela, 3 (Chamberí), ha provocado un pequeño caos en la ajetreada vida de la gran urbe.

Unión Fenosa ha confirmado que el apagón se ha producido "por un fallo en una línea de alta tensión", pero no ha especificado más las causas.

En total han sido 74.000 abonados los que se han quedado sin suministro, con lo que el corte de luz podría haber afectado al menos a 220.000 personas sólo en domicilios.

El corte de luz ha alterado el ritmo cotidiano en comercios, empresas e instituciones y ha afectado el funcionamiento de semáforos de la vía pública y de varias líneas de la red del Metro en los distritos de Centro y Salamanca.

Los sistemas informáticos y las centralitas telefónicas sufrieron también las consecuencias del incidente, así como varios edificios de la Gran Vía, que no han dispuesto de energía eléctrica desde las 16.56 hasta pasadas las 18.00.

Entre ellos se encontraba el Palacio de la Prensa, donde se edita 20 Minutos y 20minutos.es.

El servicio se ha ido restableciendo de manera paulatina. Así, unos 51.000 abonados recuperaban la luz poco antes de las seis de la tarde.

El servicio de Metro, que quedó interrumpido en las líneas en cinco líneas -aunque no al mismo tiempo- ha quedado restablecido a los 15 minutos de haberse iniciado el apagón, según han informado Efe fuentes de Metro de Madrid.

Ningún vagón ha requerido ser desalojado, y a las 17.12 se ha restablecido la circulación en todas las líneas afectadas. Los tramos afectados han sido los siguientes:

Según informó a Europa Press un portavoz de Metro, los efectos del corte de energía se pudieron solucionar rápidamente gracias al suministro propio con que cuenta la red que entra en funcionamiento en casos de emergencia.

Esto no ha evitado, sin embargo, que se produjeran algunas escenas de nerviosismo entre los usuarios, al comprobar las irregularidades de funcionamiento del suburbano.

Atrapados en el ascensorA alguno, el apagón le pilló bajando de piso. Prueba de ello han sido la docena de llamadas atendidas por los bomberos del Ayuntamiento, que han acudido a rescatar a los que se habían quedado atrapados.

Afortunadamente, hubo un servicio esencial que se libró del apagón: ningún hospital de la red pública ha sufrido cortes en el suministro, ha explicado un portavoz del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS), por lo que no fue necesario activar los grupos electrógenos de los que disponen para este tipo de emergencias.

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