El candidato socialista a las próximas elecciones generales del 20 de noviembre, Alfredo Pérez Rubalcaba,  ha asegurado este domingo que precisamente unos comicios "no van a cambiar la situación económica de España", ya que no son "el ungüento amarillo", y ha puesto como ejemplo a Portugal, en donde "ha habido elecciones y (la situación económica) no ha mejorado, por cierto, ganando la derecha y haciendo recortes a diestro y siniestro".

A su entender, la salida de la crisis ya se atisba: "La economía española, muy despacio, pero se está desperezando. Quedan momentos todavía complicados, pero la luz al final del túnel la estamos viendo", ha manifestado.

En una entrevista a RNE, Rubalcaba ha reiterado que nadie presionó a Zapatero para el adelanto electoral (aunque sí ha dicho que mantuvo varias conversaciones previas con el presidente del Gobierno) y ha dejado claro quién está al mando ahora del PSOE: "En este momento estoy yo en el primer plano, yo soy el líder", ha recalcado, a pesar de que Zapatero sigue ocupando la secretaría general. Rubalcaba no ha desvelado si continuará en la oposición si pierde las elecciones del 20 de noviembre.

Entre las equivocaciones del Ejecutivo de Zapatero, Rubalcaba ha reconocido que se debió haber frenado a tiempo la especulación inmobiliaria y haber reformado antes el sistema financiero. "Tuvimos ocho años para pinchar la burbuja (inmobiliaria) y no lo hicimos", ha admitido.

El candidato ha asegurado que no renegará de Zapatero después de haber estado en su gobierno: "Yo no voy a renunciar, ni me voy a esconder, ni voy a decir que yo no he estado allí e intentar que la gente olvide que fui ministro de Zapatero". "No tiene sentido. Ni lo voy a hacer, ni lo quiero hacer", ha añadido.

Rubalcaba ha dicho comprender la decepción de los ciudadanos que le reprochan que no desvele ya las fórmulas contra el paro que asegura que aplicará si llega al Palacio de la Moncloa.

Ha garantizado que sus propuestas serán "realistas" y que no pretenderá hacer ver a la gente que "mañana por la mañana se van a crear dos millones de puestos trabajo".

Rubalcaba, quien ha restado importancia a las últimas encuestas (indica que se hicieron antes del anuncio del adelanto electoral), ha abogado por una campaña en la que prime el debate y no el enfrentamiento. "Si el PP quiere insultar y enfangar, allá él. Que se lo explique a los ciudadanos. No voy a entrar en ese terreno", ha anticipado.

A su juicio, el PP "lleva cuatro años pidiendo elecciones y ahora que las hay, tampoco les parece bien".

Sobre ETA, ha insistido en que "está más débil que nunca" y que si se hacen las cosas bien, "en poco tiempo" se verá su final.