La protección por desempleo es una de las medidas que se ha quedado fuera de los acuerdos a los que han llegado Gobierno y sindicatos en materia de empleados de hogar y dentro de la reforma de las pensiones. No se descarta, pero queda aplazada al menos hasta 2013.

El pasado 27 de junio ya avanzaron algunos puntos del pacto (tramos de cotización y tipos, por ejemplo), cuyo objetivo es el de incluir a restos trabajadores domésticos en el Régimen General de la Seguridad Social. Este martes,  los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, y el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, han  ofrecido una rueda de prensa para concretar.

El 1 de enero entrará en vigor la equiparación de trabajadores, aunque habrá seis meses de plazo para su integración total. Entre las novedades, por ejemplo, el acuerdo garantiza, como mínimo, el pago en metálico del salario mínimo interprofesional (SMI), en cómputo anual. Además, la remuneración en especie no podrá superar el 30% de las percepciones salariales.

Por otro lado, el empleado tendrá derecho a dos pagas extraordinarias al año, cuya cuantía no será inferior al SMI mensual. Una persona podrá ser contratada -siempre por escrito- directamente o a través de los servicios públicos de empleo y de las agencias de colocación autorizadas.

Se amplía, por otra parte, la duración del descanso entre jornadas, al aplicarse la normativa general de doce horas (hasta ahora eran diez). Se admitirá un mínimo de diez horas (actualmente, ocho) cuando la actividad se realice en régimen de pernocta en el domicilio, y deberá compensarse la diferencia hasta las doce horas en períodos de hasta cuatro semanas.

Asimismo, se regula mejor el tiempo de presencia durante el cual el trabajador está a disposición del empleador pero sin prestar servicio. Si se despide al empleado, se le pagarán de siete a 12 días por año como indemnización; se vetan los motivos discriminatorios y se mantiene como causa de extinción del contrato el desistimiento del empleador.

Las dos salvedades tienen que ver, en primer lugar, con la contingencia por desempleo; por primera primera vez se apunta en una norma jurídica la posibilidad de que en el futuro exista una protección por desempleo. A lo largo de 2012, un grupo de expertos analizará esta cuestión y hará propuestas para tomar la decisión que corresponda en 2013.

La segunda tiene que ver con la contingencia de incapacidad temporal, que sigue un régimen propio, dado que el abono del subsidio corresponderá al empleador entre los días 4º y 8º, y a la Seguridad Social a partir del 9º.

CCOO y UGT pidieron han pedido, por último, al Gobierno que en el IRPF los empleadores se puedan desgravar el sobrecoste que supondrá la obligación de cotizar por las empleadas de hogar. De lo que se trataría es de buscar "una compensación fiscal" para que en el IRPF se tenga en cuenta como gasto deducible de esos mayores costes y para que así evite que esta nueva situación "derive en algún nivel de pérdida de empleo".

Esta medida beneficiaría, sobre todo, a las familias con rentas bajas. Según la Encuesta de Población Activa (EPA) hay 700.000 personas dedicadas al trabajo doméstico, de las que sólo unas 300.000 están dadas de alta en el régimen especial.