El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha apelado este martes a la responsabilidad de los países "más poderosos" de la zona del euro para calmar los ataques contra la deuda de los países periféricos, provocados por la incertidumbre sobre la respuesta de Europa a la situación griega.

En la rueda de prensa posterior a su reunión con el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, Zapatero incidió en que todos los países europeos deben asumir su responsabilidad, "y de manera singular los países más poderosos".

"Eso supone la apuesta por el proyecto colectivo, que incluye una altísimo sentido de la responsabilidad", añadió en referencia a la necesidad de que todos los países del euro se comprometan con la sostenibilidad de la deuda griega. A su juicio, no se ha abierto bien el debate sobre la participación del sector privado en el rescate financiero de Grecia, un asunto "central y decisivo" que cree que ha de ser resuelto cuanto antes.

Asimismo Zapatero ha asegurado que el plan de financiación de la deuda pública española tiene "todas las garantías" y está funcionando según lo previsto. El presidente del Gobierno reconoció que dicha financiación puede resultar ahora "algo más cara" por el repunte de la prima de riesgo, aunque era algo que "también está previsto".

De la evolución de las necesidades de financiación del Estado ha hablado este martes con la vicepresidenta económica, Elena Salgado, quien le ha confirmado que tanto los planes de emisión de deuda pública como las previsiones de reducción del déficit público se van cumpliendo según lo proyectado y van "razonablemente bien". "No hay previsión de que los objetivos no se vayan a cumplir", añadió Zapatero, que, sin embargo, afirmó que el Gobierno "debe estar preparado para cualquier circunstancia", en referencia a eventuales desviaciones.

En este sentido, insistió en que no hay ningún dato nuevo negativo que haya provocado el repunte de la prima de riesgo de la deuda española en los mercados, circunstancia que únicamente achaca a la incertidumbre sobre la respuesta de Europa para garantizar la sostenibilidad de las finanzas griegas. El presidente del Gobierno español reconoció que el crecimiento de la economía española es "aún lento", pero aseguró que se mantienen las expectativas de crecimiento respecto a todos los indicadores.

El presidente del Gobierno español aseguró que su confianza en Europa "se mantiene viva y es profunda", pero insistió en que sólo una respuesta europea "firme, calculada, clara y rápida" va a devolver la confianza los mercados", lo que -según dijo- es imprescindible para la recuperación económica de Europa "y sobre todo de España". Recordó que España, como otros países europeos, ya ha tomado medidas para reducir el déficit público y ha acometido reformas estructurales, y que ese esfuerzo debe servir "para algo".

Zapatero le confirmó a Van Rompuy "todo su apoyo" para afrontar la situación de la crisis de Grecia "desde su liderazgo probado", ya que el presidente del Consejo Europeo ha sido "el artífice de los consensos y la soluciones" en toro a este asunto.

Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, ha anunciado la convocatoria de una cumbre extraordinaria del Eurogrupo, que podría celebrarse este mismo viernes, para intentar calmar las tensiones especulativas que están sufriendo los mercados de deuda de varios países de la zona euro.

Fuentes comunitarias y del Gobierno han avanzado la posible fecha de la reunión extraordinaria después de que Van Rompuy se entrevistara con el jefe del Ejecutivo, en el Palacio de la Moncloa, donde el presidente europeo ha señalado que es "urgente" que los países del euro presenten propuestas para evitar el contagio de la crisis griega a otros mercados de deuda. Públicamente, Van Rompuy no ha querido concretar esa cita porque, según añaden las fuentes, hay algunos países que todavía no han dado el sí para la cumbre y muestran reticencias.