"Una violación que sufre una niña joven es un marrón, pero someterla al aborto es empeorar la situación". Es la explicación que da un joven ante la pregunta de si está justificado el aborto en caso de violación. Esta y otras cuestiones forman parte de una serie de vídeos elaborados por un grupo de jóvenes universitarios que han colgado en la web de catequesis Arguments, en donde opinan de temas controvertidos sobre la Iglesia católica con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud que se celebrará en Madrid entre los días 16 y 21 de agosto.

De un máximo de dos minutos de duración, opinan sobre el aborto, el uso del condón y la homosexualidad, entre otros temas.

"Una violación es un drama, es algo terrible", dice una chica, que opina que la "única solucion que da la sociedad a ese drama es otro drama: el aborto". Como alternativa al aborto, esta joven propone otra serie de opciones: "Puedes dar a tu niño en adopción, hay madres muy valientes que deciden sacarlo adelante ellas solas, cualquier cosa menos añadir más sufrimiento a la mujer", concluye.

Sobre el uso del preservativo para prevenir el sida, una joven indica que "el preservativo no es la única manera de parar la expansión del sida" y propone "la abstinencia y ser fiel a tu pareja" como otras alternativas. También, en último recurso, el uso del condón, "avisando de que su uso no es infalible", matiza.

Otros llegan a sus propias conclusiones a través de una argumentación: "Hay una cosa que se llama la compensación de riesgos. Cuando propones una medida preventiva como el uso del condón para prevenir el sida, no tienes en cuenta cómo actuan los seres humanos. Acabas consiguiendo una especie de falsa sensación de seguridad en la población y consigues que más gente se ponga en riesgo. Más gente tiene relaciones sexuales con condón y más gente se expone al sida. Por lo tanto, ¿qué consigues al final? Tener tasas de sida enormes".

Sobre la cuestión de la homosexualidad y la Iglesia, un joven dice que "la Iglesia no tendría ningún problema en canonizar a una persona homosexual, siempre que viviera en la castidad". Otro chico añade un matices a la afirmación de su compañero: "La Iglesia está en contra del acto homosexual, porque por definición propia no está abierto a la vida".