La defensa del presunto autor de la violación y asesinato de la joven Marta del Castillo, Miguel Carcaño, ha vuelto a admitir una única condena de tres años de cárcel por homicidio imprudente, mientras que sus tres presuntos cómplices han pedido la libre absolución por falta de pruebas.

Al concluir mañana el plazo para calificar los hechos, según la nueva tramitación de la causa para ser enjuiciada por un tribunal profesional, la defensa del asesino confeso, ha admitido únicamente un delito de homicidio por imprudencia, pues supuestamente la muerte de Marta se produjo al recibir un golpe durante una discusión.

La abogada de Carcaño, Paloma Pérez Sendino, admite por este delito una condena de tres años de cárcel, han informado fuentes del caso.

Por su parte, la Fiscalía de Sevilla ha pedido para Carcaño 52 años de cárcel por delitos de violación, asesinato y contra la integridad moral de los padres de Marta al negarse a desvelar el paradero del cuerpo de la víctima, mientras que los padres de la joven desaparecida en enero de 2009 han pedido 52 años y cinco meses para el principal imputado.

El abogado del hermano de Carcaño, Francisco Javier Delgado, no solo ha pedido la absolución sino que reclama el sobreseimiento de las actuaciones como cuestión previa planteada ante el tribunal que se designe para enjuiciar el caso.

Su defensor, José Manuel Carrión, ha informado de que basa su argumento en que Francisco Javier va a juicio "con un único indicio contra él, que es el testimonio del menor apodado El Cuco", del que a su juicio se ha demostrado que le acusó "por venganza, porque previamente Carcaño le había implicado a él en los hechos".

Según la defensa, de los testimonios y pruebas objetivas existentes en la causa se demuestra que Francisco Javier no estuvo en el piso de Sevilla donde murió Marta y donde supuestamente se produjo la operación para hacer desaparecer el cadáver desde que salió poco antes de las 21 horas del 24 de enero de 2009 y hasta que regresó a las 4 horas de la siguiente madrugada.

El letrado José Antonio Salazar, que defiende a la novia de Francisco Javier, dice en su escrito de defensa que la acusación se basa "en meras conjeturas sin fundamento" pues "después de un año de investigación y de decenas de declaraciones, nadie ha dicho una palabra" que implique a María García Mendaro en los hechos.

Esta joven, estudiante de Podología, estuvo estudiando en el piso la noche de la muerte de Marta pero "jamás ha cambiado una coma de lo que dijo desde el primer día", y ello por una única razón: "ignora todo sobre el asunto en el que tan injustamente se encuentra involucrada", según el escrito de defensa.

También ha solicitado la absolución el abogado de Samuel Benítez, amigo de Carcaño acusado de ayudarle a deshacerse del cuerpo de la víctima, quien a diferencia de los demás defensores se ha limitado a presentar un breve escrito en el que niega la participación de su cliente en los hechos.