Dominique Strauss-Khan pasa su primera noche en prisión acusado de siete delitos sexuales

  • La juez decreta prisión sin fianza al director gerente del FMI
  • Dominique Strauss-Kahn permanecerá detenido hasta el 20 de mayo.
  • La fiscalía destaca que podría llegar a ser condenado a 25 años de prisión.
  • Ha sido trasladado a la prisión de Rikers Island, en Nueva York.
  • Los abogados del político reconstruyeron los hechos para demostrar su inocencia.
  • Strauss-Kahn asegura que comía con su hija a la hora de la presunta agresión.
Dominique Strauss-Kahn, y su abogado, Benjamin Brafman, comparecen ante la juez Melissa Jackson en la Corte Criminal de Manhattan. Imagen de archivo.
Dominique Strauss-Kahn, y su abogado, Benjamin Brafman, comparecen ante la juez Melissa Jackson en la Corte Criminal de Manhattan. Imagen de archivo.
ANDREW GOMBERT / EFE
Dominique Strauss-Kahn, y su abogado, Benjamin Brafman, comparecen ante la juez Melissa Jackson en la Corte Criminal de Manhattan. Imagen de archivo.

La juez de Nueva York que instruye el caso de presunto intento de violación contra el director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, ha denegado este lunes su libertad bajo fianza y  ha fijado para el 20 de mayo su próxima comparecencia ante ese tribunal. El fiscal de Manhattan, Cyrus Vance, ha anunciado que Strauss-Kahn, de 62 años, ha sido acusado de siete delitos por abuso sexual e intento de violación contra una empleada de un hotel neoyorquino, delitos por los que puede ser condenado a unos 74 años de prisión. Ha sido trasladado a la prisión de Rikers Island, en Nueva York.

Strauss-Kahn fue detenido el pasado sábado en el aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York cuando ya estaba a bordo de un avión que le iba a trasladar a París para asistir este lunes a una reunión en Bruselas con ministros de la Unión Europea (UE) sobre la reestructuración de la deuda griega. El político y economista socialista francés, casado y padre de cuatro hijos, fue acusado por una mujer inmigrante africana, de 32 años y empleada de un lujoso hotel neoyorquino de intento de violación y abuso sexual.

El acusado llegó este lunes al tribunal sur de Nueva York esposado y vistiendo el mismo traje oscuro y camisa blanca con que se le pudo ver durante el fin de semana tras ser detenido. La fiscalía de Manhattan informó en un comunicado de que sobre el dirigente del FMI pesan dos acusaciones de agresión sexual en primer grado, otra por intento de violación y otros cargos por abusos sexuales.

"La acusación de agresión sexual en primer grado es una felonía que conlleva una sentencia máxima de 25 años de prisión", según el fiscal Vance, que informó también de que la jueza que lleva el caso, Melissa Jackson, denegó la petición de libertad bajo fianza y fijó la próxima vista del caso para el 20 de mayo. En la acusación presentada por la fiscalía de Manhattan se describe que "Strauss-Kahn cerró la puerta de la habitación de su hotel para evitar que su víctima, una empleada de limpieza del establecimiento, pudiera escapar".

"Tomó a su víctima por el pecho sin su consentimiento e intentó quitarle la ropa interior, además de que manoseó su área vaginal", agregó el fiscal, quien precisó que Strauss-Kahn "intentó dos veces por la fuerza llevar su pene a la boca de su víctima". Tras denegar la libertad bajo fianza de un millón de dólares solicitada por los abogados del director gerente del FMI, la jueza Jackson ordenó su encarcelamiento.

Intento de violación y sexo oral

En concreto, a Strauss-Kahn se le acusa de dos cargos de acto sexual criminal en primer grado (término empleado para los casos de sexo oral), intento de violación en primer grado, abuso sexual en primer grado, encarcelamiento ilegal en segundo grado, abuso sexual en tercer grado y tocamientos forzados. Estos tres últimos delitos cabe la posibilidad de tomar muestras de ADN.

Según el diario francés Le Monde, los siete cargos que se imputan a Strauss-Kahn podrían acarrearle una condena de hasta 74 años de cárcel. El rotativo ha trazado el proceso al que se deberá someter a partir de ahora el director del FMI.

Así, un gran jurado, probablemente ya en funcionamiento y no designado para la ocasión, deberá decidir si existen pruebas suficientes que permitan incriminar al acusado por los diferentes cargos, algo que podría durar semanas e incluso meses.

Entretanto, un fiscal encargado del caso llevará a cabo la instrucción, informando en todo momento a la defensa que deberá buscar por su parte pruebas y argumentos a favor de su cliente.

Si el gran jurado decide que hay que seguir adelante, se designará un juez para el caso, que deberá formar un jurado para el proceso. Los doce miembros de dicho jurado serán designados por sorteo, pero pueden ser recusados por la defensa o por la acusación si se cree que podrían ser parciales.

Según Le Monde, podrían pasar semanas o meses entre que el gran jurado se pronuncie y se celebre el juicio, si bien en cualquier momento el imputado, en este caso Strauss-Kahn, puede declararse culpable, lo que podría permitir llegar a un acuerdo entre defensa y acusación.

El relato de Strauss-Kahn

La fiscalía, al presentar las pruebas forenses que implican supuestamente al político francés, dijo que el acusado tiene otra investigación pendiente por otro escándalo sexual. Strauss-Khan se perfilaba como uno de los principales candidatos del Partido Socialista a las próximas elecciones presidenciales de su país.

Por su parte, los abogados de Strauss-Kahn propusieron que su cliente fuera puesto en libertad bajo fianza de un millón de dólares. La defensa ha reconstruido los hechos del pasado sábado para tratar de demostrar la inocencia de su cliente.

Según su relato, Strauss-Kahn abandonó el hotel Sofitel de Nueva York en torno a las 12.00 hora local (las 18.00 horas en la España peninsular). La empleada del hotel había señalado que la agresión se produjo en la habitación del hotel una hora más tarde, lo que, según los letrados, demuestra que no es posible.

Para apoyar esta tesis, los abogados han presentado pruebas, elementos materiales y testimonios de que, tras dejar el hotel, el director del FMI comió con su hija en un restaurante de Nueva York, añade. Tras el almuerzo, Strauss-Kahn tomó un taxi para ir al aeropuerto, desde donde tenía previsto viajar a París.

Allí se dio cuenta de que había olvidado uno de sus teléfonos móviles en el hotel y telefoneó al establecimiento para informar de que su chófer pasaría a recuperarlo. Fue esa llamada lo que permitió a los agentes localizarle e interceptarle cuando se encontraba a bordo del avión.

Asimismo, el diario Le Monde señala que Strauss-Kahn telefoneó el mismo sábado a su mujer para informarle de "un problema grave", sin especificar más detalles,  justo antes de ser detenido. Según el rotativo, Anne Sinclair, con la que Strauss-Kahn está casado en terceras nupcias, se encontraba en París cuando se enteró de la noticia y se fue a casa de unos amigos para evitar a los periodistas, que no tardaron en acudir a la puerta del domicilio del matrimonio en la capital francesa.

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