Mañana se cumple el primer aniversario del nacimiento de Brezo, Brisa y Brezina (macho y dos hembras), los tres primeros cachorros "cautivos" hijos de Saliega, la hembra de El Acebuche que el pasado jueves dio a luz a otros dos ejemplares.

El nacimiento de los primeros cachorros del felino más amenazado del planeta fue considerado un "hito científico" para la conservación de esta especie, de la que se calcula, sobreviven 170 ejemplares en todo el mundo.

El parto de Saliega, una hembra de 4 años que fue recogida cuando tenía un mes de edad en abril del año 2002 en Sierra Morena por equipos de la Junta de Andalucía, se produjo 64 días después de la primera cópula observada.

El alumbramiento de los cachorros, hijos de Garfio, un macho trasladado al centro en febrero de 2004, resultó una "sorpresa", ya que, Saliega era el tercer cachorro de su camada y tenía, por tanto, muy escasas posibilidades de supervivencia en la naturaleza.

Muerte de Brezina

Aproximadamente un mes y medio después, el 11 de mayo, Brezina, el cachorro más grande de la camada, murió durante una pelea con su hermano Brezo, que también resultó herido.

Según explicó cuando murió Brezina el investigador Sergey Naidenko, las peleas entre cachorros de lince boreal, una subespecie que se alimenta principalmente de liebres, coinciden con el proceso de "destete" y están vinculadas al establecimiento de jerarquías dentro de la camada.

Los linces que viven en el Centro de Cría El Acebuche, situado en el Parque Nacional de Doñana, han mostrado los primeros síntomas de de celo y, desde comienzos del pasado mes de enero, las cinco hembras en cautividad se han aparejado con sus parejas.

En este centro pionero en la cría de lince ibérico, viven 14 ejemplares adultos de los 18 ejemplares que viven en total en cautividad.

Nuevos cachorros

La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, señaló hoy durante el acto de presentación del informe "La Situación del Mundo 2006", que es "posible" que en los próximos meses nazcan nuevos cachorros.

Esto supondría "una extraordinaria alegría para frenar el proceso de extinción de esta especie, en contraposición con la matanza de focas en Canadá", precisó.

Linces en Madrid

Otra de las noticias que dan esperanza a los amantes de estos animales es saber que hay linces en Madrid.

Este anuncio se desprende de los resultados del análisis de ADN realizados a una muestra de excremento que, por su forma y tamaño parecían ser en principio de lince ibérico, en el suroeste de la Comunidad de Madrid.

Este hallazgo confirma las hipótesis de algunos exploradores y vecinos que habían notificado la presencia de ejemplares de lince ibérico en zonas aisladas de los Montes de Toledo y el Sistema Central.

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