Muere de infarto un cardenal español en Roma que iba a acudir a la beatificación de Juan Pablo II

  • Agustín García-Gasco, de 80 años, se sintió mal poco antes de empezar el acto.
  • Fue trasladado al hospital San Carlos de Nancy, donde falleció debido a un infarto.
  • García-Gasco fue uno de los obispos más combativos con la política de Zapatero.
Un creyente sostiene una imagen del papa Juan Pablo II antes de haber sido beatificado por su sucesor, el papa Benedicto XVI.
Un creyente sostiene una imagen del papa Juan Pablo II antes de haber sido beatificado por su sucesor, el papa Benedicto XVI.
Max Rossi / REUTERS
Un creyente sostiene una imagen del papa Juan Pablo II antes de haber sido beatificado por su sucesor, el papa Benedicto XVI.

El cardenal español Agustín García-Gasco, arzobispo jubilado de Valencia, falleció este domingo en Roma debido a un infarto, confirmó Juan Cotino, vicepresidente tercero y conseller de Medio Ambiente del Gobierno autónomo valenciano.

García Gasco, de 80 años, se encontraba en Roma para asistir este domingo a la beatificación del papa Juan Pablo II.

El purpurado se sintió mal pocos minutos antes de comenzar la ceremonia de beatificación y fue trasladado al hospital San Carlos de Nancy, cercano al Vaticano, donde falleció debido a un infarto.

Ratzinger lo nombró cardenal

Agustín García-Gasco Vicente nació en Corral de Almaguer, Toledo, el 12 de febrero de 1931.

Licenciado en Teología por la Universidad de Comillas, fue ordenado sacerdote el 26 de mayo de 1956. En 1985 fue nombrado obispo titular de Nona y auxiliar de la Archidiócesis de Madrid-Alcalá.

El 24 de julio de 1992 fue nombrado arzobispo de Valencia, sede en la que permaneció pese a que a comienzos de 2006 presentó su renuncia, como es preceptivo al cumplir 75 años el 12 de febrero.

En julio de 2006 recibió en Valencia al papa Benedicto XVI en su primer viaje a España para presidir el V Encuentro Mundial de las Familias.

El 24 de noviembre de 2007 Agustín García-Gasco fue creado cardenal por el papa Ratzinger en el segundo consistorio convocado por Benedicto XVI.

Agustín García-Gasco fue uno de los obispos más combativos con la política del Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, sobre todo lo referido a algunas leyes como la de matrimonios homosexuales; la Ley Orgánica de Educación (LOE) y su nueva asignatura Educación para la Ciudadanía y la 'Ley del divorcio express', entre otras.

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