Royston Drenthe, centrocampista del Hércules, volvió a ejercitarse este miércoles a las órdenes del técnico Miroslav Djukic, después de que el preparador serbio le impidiera hacerlo el martes tras llegar tarde a la hora fijada para la sesión vespertina de ese día.

El holandés reconoció que Djukic le obligó a pedir disculpas públicas para poder entrenar otra vez con el equipo y por eso el jugador holandés atendió a los medios de comunicación para excusarse por su actuación.

El holandés admitió que Djukic tenía "razón" a la hora de impedirle entrenar el martes, después de haber llegado tarde a cuatro de las siete sesiones de entrenamiento que había dirigido hasta entonces el preparador serbio.

De hecho, explicó que llegó tarde a la sesión matinal del martes y entonces tuvo una dura conversación con Djukic, quien le informó de que si volvía a retrasarse, tendría que hablar con el presidente y no le permitiría ejercitarse con el grupo.

Drenthe volvió a llegar tarde a la sesión vespertina y entonces fue cuando Djukic le impidió trabajar junto al resto de compañeros. El futbolista aseguró que no es su intención "putear" al entrenador y se mostró predispuesto a ayudar al Hércules a intentar salir de la zona de descenso a Segunda División.

"Estamos en una situación complicada y tengo que pensar en otra gente, en el club. Todos estamos un poco nervioso porque la situación está difícil y tengo que comportarme como quiere el mister", declaró.

Drenthe consideró que si entrena bien durante la semana su ausencia en la sesión del martes no tiene por qué impedirle jugar el domingo frente a la Real Sociedad.

La sesión de trabajo del Hércules en Fontcalent estuvo marcada por cierta tensión por la presencia de algunos aficionados que expresaron su disconformidad con Drenthe, aunque no se produjo ningún incidente de consideración.