Alberto Linero Marchena, militar del Ejército del Aire destinado en la Base Aérea de Morón de la Frontera, y su acompañante, llegan al Ayuntamiento de Sevilla en una espectacular limusina.
Aníbal GonzálezAlberto Linero a punto de acceder al Ayuntamiento sevillano, cercado por invitados, curiosos y medios de comunicación, mira hacia atrás en un momento decisivo de su vida.
Kako RangelAlberto Sánchez Fernández, también militar de la Base Aérea de Morón de la Frontera, a la entrada del Ayuntamiento de Sevilla, donde ya le espera su novio.
Aníbal GonzálezComo primer regalo de bodas, a la entrada un coro les cantó una sevillana, dentro del Ayuntamiento una Salve rociera y fuera, para concluír con alegría la ceremonia, una rumba.
Aníbal GonzálezAlberto Sánchez declaraba que no le parecía raro el barullo que se había montado con su boda a su llegada a la ceremonia.
Aníbal GonzálezAlberto Linero entra en el salón Colón del Ayuntamiento de Sevilla del brazo de la madrina, su prima Laura.
Kako RangelAlberto Sánchez entra en el salón Colón con su madre, Ana, quien en principio guardaba en su bolso los anillos.
Kako RangelAna, su hijo Alberto Sánchez, el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, que ofició la ceremonia, Alberto Linero y su prima, Laura al término de la boda.
Kako RangelLos recién casados protagonizan uno d elos momentos más esperados de la ceremonia: el beso.
kako RangelUn familiar recoge los uniformes de gala que ambos contrayentes lucieron durante la ceremonia.
Aníbal González