Los trabajadores del centro 'Terra de Ferrol' han hecho entrega en el edificio administrativo de la Xunta de Galicia en la ciudad de cerca de 10.000 firmas en contra de la gestión, por parte de una empresa privada, del centro Souto de Leixa en el que se dará residencia a las personas con discapacidad mayores de 21 años.

Los trabajadores han recibido el apoyo de los padres de alumnos del Terra de Ferrol -antes 'Carmen Polo'- que reclaman que el centro que se creará para adultos con discapacidad, para separarlos de los menores, mantenga su gestión pública, porque temen que la calidad asistencial sea peor.

Con esta medida de protesta, los trabajadores y los padres han continuado con las movilizaciones iniciadas el pasado jueves, cuando comenzaron un encierro indefinido en el Ayuntamiento de Ferrol.

El Comité de Empresa del Terra de Ferrol ha lamentado que con esta "privatización", que la Xunta de Galicia ha sacado a concurso por seis millones de euros, perderán su puesto de empleo 54 trabajadores interinos con los que cuenta el centro, en el que están empleadas 117 personas.

José Senande, uno de los trabajadores del Terra de Ferrol, ha alertado este martes que "el empresario obtenga la concesión va a querer ganar dinero y lo va a hacer a costa del usuario". "Si con lo que aportan los usuarios no obtiene beneficios, va a reducir prestaciones, y si en los tres años del contrato, el centro no le resulta rentable, lo abandonará, y los discapacitados tendrán que ir para sus casas", ha añadido.

Así, los trabajadores han reclamado que la puesta en marcha del centro Souto de Leixa se realice con gestión pública para que se convierta en una instalación "pionera" en Galicia, al permitir que las personas con discapacidad mayores de 21 años puedan disponer de una atención específica.

Trabajadores y padres han reclamado ser recibidos por representantes de la Consellería de Traballo para estudiar si el proceso de contratación, sacado a concurso por procedimiento de urgencia, puede ser paralizado. Está previsto que el miércoles acudan al Parlamento de Galicia para continuar con sus protestas.