El presidente de Telefónica, César Alierta, ha declarado tras conocer que el Ayuntamiento de Zaragoza le ha concedido la Medalla de Oro de la Ciudad que "una de la satisfacciones más profundas que un ser humano puede experimentar es aquella que deriva del reconocimiento por parte de la tierra que le vio nacer; por parte de sus gentes, sus amigos, sus paisanos; por parte de aquellos que crecieron con uno y que uno siempre tuvo entre sus afectos y en sus ánimos".

Alierta ha recordado que Zaragoza es "mi ciudad, como fue y es la ciudad de mi familia. La ciudad de mis padres. La ciudad a la que todos quisieron y a la que algunos como mi padre y mi cuñado Ramón entregaron parte de sus vidas sirviéndole como Alcaldes" para subrayar que "nuestro amor por Zaragoza, el de todos nosotros, es antiguo, sincero y profundo".

"Mis padres ya no están, pero yo sigo llevando cada día a Zaragoza en mi corazón" ha indicado el presidente de Telefónica en un comunicado.

César Alierta ha añadido que "cuanto haya podido hacer en la vida lo hice siempre pensando en que, con lo que yo pudiera lograr, Zaragoza tendría que hacerse un poco más grande, un poco más conocida en el mundo, un poco más apreciada, un poco más querida".

Su impresión es que hoy, "Zaragoza se acordó de mí, y en estas palabras quiero agradecerlo desde lo más profundo de mi alma. Hoy se acordó de mi Zaragoza al hacerlo su alcalde y quienes le acompañan como concejales en el gobierno de la ciudad".

Antes de concluir, ha querido señalar que "ese recuerdo hace del día de hoy uno de los días más felices de mi vida, y en estas líneas quiero agradecerlo a todos desde lo más profundo de mi alma. Gracias. De todo corazón. Muchas gracias".