El PP ha insistido este viernes en la necesidad de que el decreto de reforma laboral que impulsa el Gobierno contemple medidas específicas para fomentar el empleo en el colectivo de discapacitados y ha alertado de la "crisis" que están padeciendo los centros especiales de empleo para este tipo de personas, debido a la bajada de actividad.

Así lo ha manifestado la diputada y coordinadora de Participación Social del PP, Ana Pastor, en una rueda de prensa previa a la reunión de la III Comisión Nacional de Estudio de la Discapacidad y Dependencia de este partido. Pastor ha advertido de los problemas que los centros especiales están padeciendo e instó al Gobierno central a que incentive la contratación y la integración "real" de discapacitados en el mercado laboral, especialmente de las mujeres y de los discapacitados psíquicos. "Ellos quieren un empleo que no sea de segunda", ha añadido.

A ese respecto, ha lamentado que el III Plan de Empleo que, según recordó, iba a contar con una dotación de 3.700 millones de euros, "se quedó en papel mojado", después del "esfuerzo" de los partidos para pactarlo.

El portavoz de Políticas Integrales de Discapacidad del Grupo Parlamentario Popular, Francisco Vañó, apuntó que el PP "se da por satisfecho si el Gobierno no reduce las subvenciones y los estímulos al empleo de los discapacitados que ya existen".

Ley de dependencia

Con respecto a la dependencia, Ana Pastor recalcó que "no necesita más libros blancos, sino recursos" y recordó que, en la aplicación de esta norma, las comunidades autónomas hacen el 70 por ciento de la aportación.

También criticó que el Gobierno no tome medidas "que no cuestan dinero", como sería la modificación de los baremos para incluir a los discapacitados psíquicos, la financiación de la atención temprana, o la homogeneización del copago en todas las comunidades autónomas, ya que actualmente el coste es diferente, una situación "injusta y que no cumple con la Constitución".

Francisco Vañó subrayó que la ley de dependencia "es buena, aunque no la mejor", y lamentó que Zapatero "la vendió muy deprisa, y creó muchas expectativas que generaron muchas desilusiones", al no dotarla económicamente de forma adecuada.