El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, ha recalcado este miércoles que el Gobierno español "no tiene potestad" en la gestión de personal que realiza la empresa Vinnel Brown & Root LLC (VBR), concesionaria de servicios de mantenimiento en la Base de Morón, ni en su relación con sus trabajadores y que lo único que puede hacer y hace es vigilar que las actuaciones se adecuen a lo dispuesto en el convenio entre España y EEUU en materia de Defensa.

El responsable de Exteriores ha respondido así a una pregunta de la diputada socialista Isabel Pozuelo durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso. García Margallo ha usado la misma expresión que la empleada por su homólogo de Defensa, Pedro Morenés, cuando el pasado mes de septiembre en el Senado fue preguntado sobre este mismo tema.

Tanto Morenés en aquel momento como García Margallo este miércoles han afirmado que "ni las autoridades militares de la base ni el Gobierno tienen potestad" en la gestión de personal de una empresa y su relación con los asalariados más allá de la vigilancia y verificación de lo que recoge el convenio.

Además, el titular de Exteriores ha aseverado que le "consta" que el ministro de Defensa ha estado "en contacto permanente" con sus colegas norteamericanos y que el coronel jefe de la base ha recibido al comité de empresa y a los alcaldes de la zona "para que expusiesen su situación".

Después de que la diputada socialista mantuviera que la lista con los nombres y otros datos personales de los 144 trabajadores que en total van a ser despedidos fue publicada por la fuerza aérea de EEUU en Europa, Usafe, "al tiempo" que el Gobierno español autorizaba un despliegue de marines en la base para dar respuesta rápida ante la inestabilidad del Norte de África y el Sahel, el ministro ha pedido que no se "mezclen las cosas" y se "distingan los intereses de la defensa y la renovación del convenio sobre las fuerzas desplegadas con los problemas laborales".

Así, ha subrayado que el Ejecutivo "lamenta la destrucción de puestos de trabajo que afecta a los trabajadores españoles" pero ha aclarado que el ERE en el que se ven inmersos se enmarca en el convenio de cooperación para la defensa, que regula la contratación de obras y servicios por parte de las fuerzas de los EEUU en las bases de Morón y Rota y por el cual las autoridades de la fuerza aérea contrataron a una empresa para la provisión de servicios de mantenimiento y catering acorde con lo que establece el convenio.

Esa empresa decidió en 2010, como consecuencia de la disminución de la actividad por parte de la fuerza aérea, una reducción progresiva de personal.

En lo que se refiere a la defensa nacional y la de los aliados, las bases de Morón y Rota son "fundamentales", según ha dicho Margallo, que ha concluido señalando que confía en que "el aumento de actividad al que se ha referido redunde en la creación de empleo para los españoles de la zona".

Por su parte, Pozuelo ha rechazado que pueda considerarse un problema entre una empresa privada y sus trabajadores cuando es la Usafe "la que da las instrucciones de los despidos y las condiciones".

De ese modo, ha pedido al Gobierno que negocie con la administración americana porque "no se puede permitir un despido masivo de trabajadores cuando hay incremento de la actividad militar" y ha trasladado al ministro la "gran preocupación" que sobre este asunto existe en la comarca.