La investigación sobre el caso de la guardería de Betanzos (A Coruña) donde falleció una niña de 27 meses recientemente todavía no ha concluido, según ha señalado la conselleira de Traballo e Benestar, Beatriz Mato, quien ha aclarado que la Xunta se encuentra "terminando" su informe, que es de lo que tienen "competencia".

En declaraciones a los medios, Mato ha señalado que aún no conocen "absolutamente nada" sobre el informe de la policía judicial, aunque "evidentemente" ha aclarado que buscan dar pasos adecuados para "garantizar" que toda la información que se pueda trasladar a la familia y a las trabajadoras sea "veraz y real".

Asimismo, preguntada sobre si la administración tomará alguna medida tras este caso, Mato ha explicado que "cuando adoptas una decisión" no debe ser "bajo la presión de un acto doloroso", sino hacer las valoraciones "en su justa medida" y contemplando "absolutamente todas las circunstancias que rodean a todas las escuelas infantiles".

La responsable de Traballo e Benestar ha considerado, en este sentido, que todos los centros de la red Galiña azul "cumplen con la normativa", tanto de ratios como instalaciones físicas, y que, aunque no hay ninguna regulación ex profeso sobre la utilización de piscinas hinchables en Galicia, la valoración "hay que hacerla con la cabeza fría".

Cuando se produjo el suceso —según la principal hipótesis, a la espera del resultado de la autopsia, la niña se ahogó en una piscina hinchable— había 43, de ellos 33 en un patio donde se habían ubicado las piscinas —donadas por los padres— y 10 bebés.

En total, ese día había seis monitoras, dos con los más pequeños y cuatro con los menores, de 1 a 3 años, que se encontraban en el patio participando en juegos acuáticos.

Mientras, y a la espera que se conozca el resultado de la autopsia, prosiguen las investigaciones para esclarecer lo sucedido y la toma de declaraciones por parte de la Guardia Civil.