La prima de riesgo de España ha empezado la semana a la baja. Pese a repuntar en la apertura de la sesión de este lunes hasta los 540 puntos básicos, cinco más que al cierre de la sesión precedente, poco a poco empezó a coger una tendencia bajista y quedarse en 523,80 puntos básicos a pocos minutos de cerrar el mercado de deuda.

En los últimos días, la desconfianza de los inversores hacia España se reducía de forma notable por el explícito apoyo del presidente del Banco Central Europeo (BCE) a la moneda única europea, y por el compromiso de los dirigentes de Alemania y Francia de preservar la zona del euro.

Sin embargo, el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, enfriaba las expectativas de que el BCE compre deuda soberana europea al afirmar que España no necesita una ayuda que vaya más allá de los 100.000 millones de euros aprobados por el Eurogrupo para el sector financiero.

Posteriormente, el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, mitigaba en parte la decepción y aseguraba que los 17 países de la zona del euro actuarán "junto con el Banco Central Europeo (BCE), sin tocar su independencia" para aplicar los acuerdos del Consejo Europeo de hace un mes.

Por otro lado, el principal indicador de la Bolsa española, el Ibex-35, empezó tímido el día para sumarse poco a poco en las ganancias, hasta cerrar con una subida del 2,78% y quedarse por encima de los 6.800 puntos.

Las reiteradas muestras de apoyo a la moneda única lanzadas por diferentes líderes europeos en los últimos días han permitido al selectivo español avanzar un 13,27% en tres sesiones, con lo que se sitúa en 6.802 puntos y reduce las pérdidas anuales al 20,6%.