Bajo el régimen dictatorial de Augusto Pinochet en Chile, vigente entre 1973 y 1990, murieron y desaparecieron unas 3.000 personas, y otras 28.000 fueron torturadas. A sus 91 años, con su salud deteriorada y en el exilio, hay causas judiciales abiertas contra él por delitos fiscales y financieros.
ArchivoAugusto Pinochet Ugarte, junto a su esposa Lucía Hiriart el día de su boda, el 31 de enero de 1943.
Archivo EFENacido en Valparaíso (Chile) el 25 de noviembre de 1915, Pinochet ingresó a los 18 años en la Escuela Militar y en 1972 fue nombrado jefe interino del Ejército. Dieciocho días después de jurar lealtad al gobierno legítimo de Salvador Allende, encabezó el golpe de Estado e inauguró una dictadura de 17 años (1973-1990).
ArchivoAugusto Pinochet acompaña a Fidel Castro durante un acto en Santiago, durante el Gobierno de Salvador Allende.
ReutersPinochet lee un mensaje de la Junta Militar ante el pleno de la Corte Suprema en noviembre de 1973, pocas semanas después del golpe de Estado.
Archivo EFELa represión ejercida por Pinochet a los opositores a su régimen fue implacable: entre 1973 y 1990 murieron y desaparecieron cerca de 3000 chilenos contrarios a la dictadura, mientras que otras 28.000 fueron torturadas. 'Caravana de la Muerte', 'Operación Cóndor' y 'Operación Colombo' son sólo tres ejemplos de cruentas acciones ordenadas y supervisadas por Pinochet.
ArchivoEn 1973 la denominada "Caravana de la muerte" marcó las ejecuciones de 74 presos políticos. Un año después desaparecieron 119 opositores, fruto de la "Operación Colombo" y la "Operación Cóndor" fue un sistema coordinado de las dictaduras de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay para perseguir y asesinar a opositores.
ArchivoLos dictadores Hugo Banzer Suárez, de Bolivia, y Pinochet, en una reunión de febrero de 1975 en la localidad fronteriza de Charana.
Lucio Flores / Archivo ReutersPinochet, en un desfile en Santiago con el dictador paraguayo Alfredo Stroessner durante una visita de estado en septiembre de 1974.
Archivo ReutersLa Junta Militar de Gobierno chilena, fotografiada durante un Te Deum en la Catedral de Santiago de Chile el 18 de septiembre de 1977. De izquierda a derecha: César Mendoza, José Toribio Merino, Augusto Pinochet Ugarte y Gustavo Leigh.
La Nación / Archivo EFEEncuentro entre la presidenta de Argentina, María Estela Martínez de Perón, y Pinochet, durante una reunión en la Casa Rosada de Buenos Aires en 1975.
Archivo EFEAugusto Pinochet pronuncia un discurso en Santiago, en presencia de Juan Pablo II, en abril de 1987.
Nancy McGirr / Archivo ReutersEl 23 de noviembre de 1975 Pinochet asistió al solemne funeral de Francisco Franco, en la explanada de la Plaza de Oriente. El ex dictador chileno está sentado en el centro, entre Imelda Marcos y su esposa.
Archivo EFETras las elecciones generales de diciembre de 1989, en que fue elegido el democristiano Patricio Aylwin, Pinochet abandonó el poder en marzo de 1990, pero continuó como jefe del Ejército hasta marzo de 1998, periodo históricamente calificado de "democracia tutelada".
ArchivoPinochet se aseguró en 1998 un nombramiento como senador vitalicio, cargo al que renunció en 2001, pero mantuvo su inmunidad en calidad de ex gobernante. Su declive comenzó con el hallazgo de fosas clandestinas, denuncias de torturas, fusilamientos y desaparición de personas, recogidas en el informe Rettig (1991).
ArchivoAugusto Pinochet se seca las lágrimas durante su discurso en la ceremonia en la que dejó el puesto de Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas chilenas el 10 de marzo de 1998 en Santiago.
Rickey Rogers / Archivo ReutersEl juez Garzón no logró su extradición a España en 1998 por cargos de terrorismo, genocidio y torturas.Tras regresar a Chile, Pinochet perdió su inmunidad parlamentaria para ser investigado en el caso "Caravana de la Muerte". Tiene más de 300 querellas en Chile y causas abiertas por fraudes fiscales y en octubre de este año hallaron en un banco de Hong Kong unos 9.000 kilos de oro en lingotes , valorados en 127 millones de euros.
ArchivoEl 25 de noviembre, durante su 91 cumpleaños, Pinochet asumió en una carta pública "la responsabilidad política" de sus actos, reiterando que todo lo hizo "por amor a la patria" . Mientras estaba bajo arresto domiciliario por los crímenes de la Caravana de la Muerte fue hospitalizado tras sufrir un infarto y un edema cerebral. Su estado es crítico.
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