Laura Hijosa, Psicóloga de la Federación Autismo Madrid, confirma lo beneficioso que puede resultar el trabajo de perros como Troylo o Nano: "las terapias que son fundamentales son las que están contrastadas a nivel científico, pero este tipo de actividades desde luego son un apoyo muy bueno y la experiencia nos demuestra que favorecen mucho el desarrollo de las personas con discapacidad a todos los niveles. Pero eso no significa que deba ser la terapia principal. E igual que sucede con las denominada terapias principales, no todas están diseñadas para todos. A lo mejor hay chavales a los que les vienen mejor la música y el deporte".
JORGE PARÍSNano pesa 55 kilos y es considerado un perro de raza potencialmente peligrosa, pero soporta con paciencia e incluso gusto que Jaime le agarre del rabo e intense subirse encima. "En un principio empezamos a prepararlos como perros de terapia para sortear la ley, porque un perro así no necesita ni el bozal ni la correa corta. Lo que empezó como un escape a algo que no nos gustaba, acabó siendo algo fundamental para nosotros, porque en el momento que empiezas a interactuar con estos niños o con personas con parálisis cerebral las anécdotas que ocurren, las cosas que pasan, te parten el alma y no puedes dejarlo; te preocupas más, sigues investigando y aprendiendo", explica Federico Baudin.
JORGE PARÍS"Da igual la raza. A lo mejor el típico labrador súper brusco e impulsivo no va bien", reconoce Teo Mariscal, criador de labradores, maestro de adiestradores y director de la Fundación Bocalán, referencia internacional que opera en varios países.
JORGE PARÍSJaime y Nano conociéndose, el bullmastiff llama la atención del niño con delicadeza. Teo Mariscal, criador de labradores, maestro de adiestradores y director de la Fundación Bocalán, referencia internacional que opera en varios países, explica qué se pretende conseguir con la ayuda de estos perros: "Lo que hacen es facilitar la interacción con el terapeuta, se utilizan como reforzadores, en actividades que son menos agradables para el niño, en situaciones que para el niño son muy aversivas… es una herramienta, aunque no me guste usar ese término, que tiene el terapeuta en su mano para lograr mayor motivación, atención. Un perro va mucho más allá que un reforzador como una galleta o unas pompas, la ventaja que tiene es que está vivo, son variables. Y el perro también tiene que disfrutar, hay que alejarse de un uso instrumental de los animales: la vaca da leche, la gallina da huevos y el perro, terapia".
JORGE PARÍSNano es un bullmastiff, una raza considerada potencialmente peligrosa, pero que está enseñado para trabajar con niños con autismo, como Jaime. "El trabajo de mis niños difiere un poco de lo que suele hacer la mayoría. Mis perros no son estáticos, no esperan a que les estén haciendo mimos o les peinen. Aprovechando una característica fundamental de la raza, que es que son megapesados, no paran de estar pidiendo mimos. Lo que nosotros hacemos es intentar que esa asistencia sea lo más suave posible. Al final casi todos los niños acaban abrazados al perro y encantados de la vida", explica Baudin.
JORGE PARÍSNano es hermano de Troylo, el perro que interpretó a Truman en la película homónima de Cesc Gay triunfadora en los Goya y que también era un perro de terapia para niños con autismo. Troylo murió en noviembre, perdiendo el privilegio de ser el primer perro en pisar la alfombra roja del festival de cine de San Sebastián, honor que le correspondió a su hija Bert.
JORGE PARÍSExisten perros de asistencia para niños con autismo, entrenados para practicar anclaje por ejemplo, perros de terapia como Nano y desde hace dos años en España el programa Paws es una referencia para las familias que quieren que su perro pueda ayudar a un miembro de la familia con autismo. Arrancó en el Reino Unido de mano de la asociación Dogs for the Disabled, una de las entidades pioneras en el campo del perro de asistencia para niños con autismo, con la colaboración de la Autistic Society. "En Inglaterra está siendo una revolución, con miles de familias participando. Los resultados son muy buenos y las familias estás muy contentas", cuenta Teo Mariscal.
El cruce de presa canario que aparece en primer plano fue rescatado de una perrera municipal en la que lo iban a sacrificar por considerarlo peligroso. Federico Baudin, de Castro-Castalia Bullmastiffs, lo rescató, rehabilitó y encontró luego una familia para él. "Por desgracia al ser tan grandes y por su aspecto es más difícil que encuentren una familia. En estos diez años hemos debido gestionar las adopciones de unos 150 o 160 perros. Hubo un momento en el que dejé de llevar la cuenta, pero son unos 10 o 12 al año", explica Federico Baudin.
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