La estadounidense Venus Williams se adjudicó su quinto torneo de Wimbledon, tras imponerse en la final del torneo londinense a su hermana Serena, sexta favorita, en dos sets por 7-5 y 6-4, en un choque que duró 1 hora y 51 minutos.

Sus primeras palabras en la Central, antes de recoger el premio, estuvieron dedicadas a su hermana.

"Ha sido un gran partido de Serena. No me puedo creer que ya sean cinco pero cuando tienes a Serena en la final, lograr cinco títulos es algo que ves lejísimos. La verdad es que vencerla ha sido un auténtico test", comentó la vencedora.

Venus confesó que después de "todas las lesiones que he sufrido" estar en la "Catedral" como campeona era "increíble". "Sabía que tenía una última ocasión de volver y hacer historia", subrayó de un torneo que le "encanta".

Sobre el hecho de haber tenido que derrotar a su hermana, dijo, con buen humor, que su "principal trabajo" era "ser hermana mayor y -añadió- me lo tomo muy en serio".

Serena: "Venus has sido mejor"

Su hermana Serena señaló, también con deportividad, que Venus había sido "un poquito mejor hoy". "No me han salido las cosas como las había planeado. Sin duda es una gran celebración para la familia Williams. Estamos contentísimos", dijo.

"He trabajado muchísimo y he estado luchando por todo y estoy muy contenta de que, al menos, una haya podido ganar", bromeó.

Campeona en dobles

Tras el partido de individuales, las Williams pusieron el broche de oro a su espectacular edición de Wimbledon este año al ganar la final de dobles femenina a la pareja formada por la estadounidense Lisa Raymond y la australiana Samantha Stosur, por 6-2 y 6-2, en 58 minutos.