La Generalitat no intervendrá en el funcionamiento del Valencia CF en caso de que finalmente se convierta en accionista mayoritario del club a no ser que peligre su patrimonio, y estará vigilante para que las cosas se hagan "como se tienen que hacer".

Así lo ha afirmado el vicepresidente del Gobierno valenciano, José Císcar, en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell, al ser preguntado por la probabilidad de que la Administración valenciana tenga que hacerse cargo de la deuda que la Fundación del Valencia CF tiene con Bankia, al ser su avalista.

Ha señalado que aunque la situación no es de "su gusto", el Ejecutivo hará frente a la situación "desde la sensatez y el sentido común", de manera que lo primero que hará será negociar con la entidad financiera para no tener que hacer frente al desembolso del préstamo "de forma inmediata".

"Tenemos otras responsabilidades de pago más urgentes", ha afirmado Císcar, quien ha asegurado que la Generalitat "no está para dirigir clubes de fútbol", por lo que no se plantean intervenir en su funcionamiento, a no ser que vean que alguna actuación puede poner en peligro el valor de sus acciones.

Císcar ha afirmado que el aval dado por la Generalitat a éste y otros clubes de fútbol de la Comunitat Valenciana corresponde a "otros tiempos y otras circunstancias", y se ha mostrado partidario de hacer una auditoría en el club si el objetivo es "dar información a los socios y accionistas".