Por primera vez dos equipos españoles jugarán la final de la Supercopa de Europa. El Campéon de la Liga de Campeones, el Barcelona, y el de la UEFA, el Sevilla, buscan un título que da el pistoletazo de salida a la temporada de fútbol europeo.
Tanto en Sevilla como en Barcelona se empieza a vivir con pasión la final del próximo viernes en el estadio Luis II de Mónaco.
Los jugadores de los dos equipos ya piensan en ese partido, de hecho sólo hablan de la final del próximo viernes.
Cautela en Barcelona
En Barcelona se saben favoritos pero prefieren ser cautos. Sus jugadores no realizan declaraciones excesivamente triunfalistas a pesar de atravesar un momento de forma excepcional y saberse superiores.
Un buen ejemplo de ellos es Deco. El portugués advierte del peligro de provocar "una decepción" tras el clima de euforia generado hasta el momento durante la pretemporada.
"Esto de que somos el mejor equipo del mundo, si no seguimos igual, puede ser una decepción", manifestó Deco cuando se le planteó que así se considera actualmente al conjunto azulgrana.
Deco sí admitió la buena imagen ofrecida en la Supercopa de España , primer título azulgrana de la temporada, y en el trofeo Joan Gamper , hasta el punto de partir el viernes como claro favorito a la victoria, "pero eso no significa que se vaya a ganar con tranquilidad y facilidad".
"Los últimos partidos han sido buenos porque empezamos bien, pero no sirven de nada, es pasado y el Sevilla es un gran equipo", manifestó el jugador, quien puntualizó que, "además, en una final no hay favoritos".
Deco fue todavía más explícito al señalar que "el Sevilla puede ganar" y destacó el contragolpe del conjunto andaluz, "con jugadores muy rápidos".
Ilusión en Sevilla
En Sevilla no cunde el derrotismo. Muy al contrario, sus jugadores ven esta final como una oportunidad y están muy concienciados. Así lo explica Renat0: "Va a ser una gran final porque pelearemos hasta el último minuto. El Barcelona tendrá que sudar mucho para vencernos".
Maresca, el goleador de la final de la Copa de la UEFA, reincide en esa idea de la ilusión y da su fórmula para ganar: "Hay que trabajar, correr como perros y saber jugar el balón con inteligencia táctica".
Por último, Kanouté resume el espíritu y la ilusión con que afronta el Sevilla el partido: "A un solo partido puede pasar de todo".
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