Creo que todos los deportistas sueñan con salir por la puerta grande, con un último trofeo colgado del cuello.

 

 

Quedarme embarazada cuanto antes: tengo 33 años y ya no quiero perder más tiempo, debo aprovechar ahora que voy a estar sosegada y con todo el tiempo del mundo para ser madre.

 

 

Vengo de una familia numerosa, mi madre dio a luz a cuatro hijas, pero yo me conformaría con las dos niñas.

 

 

Una vez visité a una curandera por el tema de mi espalda. Me sacó una piedra y me dijo que iba a tener niñas; con mis hermanas ha acertado, así que creo que no se va a equivocar conmigo.

 

 

Serán nueve meses que quiero disfrutar intensamente, creo que debe ser una experiencia apasionante.

 

 

De todas maneras, tras dejar la bici me aguarda un cambio de vida total. Hasta ahora no he hecho más que competir, o sea, que vivir por y para mi cuerpo. Supongo que abandonar esa burbuja debe de ser bastante duro y hay mucha gente que no sabe superarlo, pero no es mi caso.

 

 

La vida es muy larga y bella y hay que disfrutarla. La bici ha sido una etapa muy hermosa, pero se acabó. Me he sacrificado y lo he dado todo. A pesar de eso, creo sinceramente que he recibido todavía mucho más de lo que he dado al ciclismo. Ahora se abre otra etapa y trataré también de disfrutarlo y ser completamente feliz.

 

 

Como deportista no he podido hacer vida normal y corriente.

 

 

Es un tema complicado, empezaré a echar currículos, como todo el mundo.

 

 

Desde luego, en algo relacionado con el ciclismo, pero ahora mismo tampoco me rompo la cabeza.

 

 

Soy completamente apolítica, nunca me ha interesado. Amo mi tierra como los catalanes o los gallegos la suya, pero nada más.

 

 

Me retiro con los ahorros que hubiera ganado cualquier gregario masculino, no soy rica, pero tengo cubierto lo básico.

 

 

No haber logrado una medalla olímpica.

 

 

Joane Somarriba estuvo a punto de tener que dejar la bicicleta por una grave lesión, pero lo que deja es una de las mejores trayectorias del ciclismo femenino. A sus 33 años, esta vizcaína ha ganado tres Tours (2000, 2001 y 2003), dos Giros (1999 y 2000) y un título mundial contrarreloj (2003). Abandona el ciclismo y una «espina clavada»: una medalla olímpica.