Se esperaba. Con nocturnidad y alevosía, Quique Sánchez Flores dejó de ser ayer el entrenador del Valencia después de que el Consejo de Administración del club anunciase a las cuatro de la mañana la destitución del madrileño, la segunda gran marcha de un técnico en tres días tras la protagonizada por Juande Ramos en el Sevilla, con rumbo al Tottenham.

Las dos últimas derrotas, en la Champions con el Rosenborg (2-0) y en la Liga con el Sevilla (3-0), colmaron la paciencia de Juan Bautista Soler, máximo accionista y presidente de un Valencia que ha devorado tres técnicos y cuatro directores deportivos en sus tres años al frente del club.

El Consejo de Administración, que calificó la situación deportiva del primer equipo como «irreversible», optó por la destitución ante los deseos de Soler. «No ha sido una decisión tomada a la ligera ante el malestar provocado por un mal resultado deportivo. Ha sido algo meditado tras un profundo análisis de los responsables del área deportiva», defendió el presidente ayer por la mañana.

Quique, pitado en Mestalla y despreciado por parte de la plantilla, manifestó su «sensación de decepción», pero también «la de alivio» tras dejar el cargo. «En ciertos momentos he sentido algo de soledad», recalcó el madrileño, quien entre agradecimientos hacia la entidad, los jugadores y los medios de comunicación no dudó en reconocer:

«Pierdo un cargo, pero recupero una vida».

Con Quique en el banquillo, el Valencia, cuarto en la Liga, ha ganado más de la mitad de los partidos disputados. En 116 partidos en competición oficial –Liga, Copa y Champions–, la entidad de Mestalla ha logrado 59 victorias, 27 empates y 30 derrotas, con un balance de 170 goles a favor y 115 en contra. «Buscamos un perfil de entrenador con prestigio, que no sea una solución de emergencia y sí duradero», recordó Miguel Ángel Ruiz, director deportivo.

El que está... y los que suenan

Óscar Fernández (izda), técnico del equipo filial, dirigió ayer su primera sesión de trabajo con el Valencia de Primera. El Consejo de Administración recalcó que Fernández tiene «carácter provisional» al frente del banquillo valencianista, para el que suenan Jose Mourinho (centro), los italianos Marcello Lippi (dcha) y Fabio Capello o el brasileño Vanderlei Luxemburgo.

Banquillo difícil

El techo de las tres campañas.- Alfredo di Stéfano, entrenador valencianista entre 1970  y 1974, fue el último técnico que superó tres temporadas en el club.

Benítez, el estable.- Rafa Benítez ha sido el último entrenador que logró cierta estabilidad, ocupando en banquillo tres campañas entre 2001 y 2004. Víctor Espárrago (1988-1991) fue el anterior.

Quincoces, el récord.- Jacinto Quincoces fue el técnico más longevo al ocupar el banquillo seis campañas seguidas, entre 1948 y 1954.

¿Estabilidad?.- Desde que Juan Bautista Soler se convirtió en presidente el 5 de octubre de 2004, en tres años han pasado por el club tres entrenadores y cuatro directores deportivos.

... Y mañana, el Madrid.- El Valencia no derrota al Real Madrid en Mestalla desde hace cuatro temporadas. La última vez, en la 2003-04.