El socio barcelonista Vicenç Pla, que denunció a la anterior junta del FC Barcelona presidida por Joan Laporta, ha anunciado que pedirá que se ejecute la sentencia que obliga a los exdirectivos a avalar 23 millones de euros, como así determinó hace unos días el Tribunal Supremo.

En un hotel de Badalona, el socio que hace años inició una cruzada contra la junta de Laporta y siete de sus directivos porque no avalaron el presupuesto de la temporada 2006-07, ha emplazado a la actual directiva, presidida por Sandro Rosell, a que sea ésta la que ejecute el aval tras la sentencia del Supremo.

Pla ha instado a la actual junta a que actúe "enviando una carta al juzgado para que ejecute la sentencia", en el caso de que en "el plazo de quince o veinte días" Laporta y sus directivos no hayan conseguido reunir el dinero para pagar el aval.

En caso de que la actual directiva azulgrana no pida la ejecución de la sentencia, sería el propio Vicenç Pla quien pediría la ejecución del aval.

Vicenç Pla y otro socio azulgrana, Robert Blanch, que ha reconocido que es quien financia el actual proceso judicial y también es portavoz de la Asociación por la Defensa de los Derechos del Socio del Fútbol Club Barcelona, no han descartado "denunciar" a la actual junta si no accede a pedir la ejecución al entender que tendrían "una responsabilidad por omisión".

"Ganas no tienen. Si dejan que las responsabilidades económicas de Laporta y su junta prescriban, ellos también serán responsables", ha manifestado Robert Blanch, que el pasado jueves envió un burofax al presidente Rosell pidiéndole que actuara.

Los socios barcelonistas no han sido muy claros cuando se les ha preguntado cuándo pedirían la ejecución de la sentencia en caso de que no lo haga la actual junta.

"Cuando lo crea conveniente", ha dicho Pla, quien posteriormente cuando se le ha insistido ha afirmado: "Cuando el equipo sea campeón de liga, actuaremos", si la junta de Sandro Rossell no lo hace antes.

Joan Laporta y sus siete directivos tendrán de plazo cuatro años para presentar el aval, según han dicho los socios barcelonistas, después de que el Tribunal Supremo desestimara el pasado lunes el recurso de casación interpuesto por el expresidente Laporta y sus directivos, confirmando así la sentencia de la Audiencia Provincial de Barcelona.

Sobre el perjuicio económico que podría causar a algunos de los inculpados, Vicenç Pla ha manifestado: "Es su problema si (la sentencia) los envía a la ruina".

Por su parte, Robert Blanch ha afirmado que no entiende que se pida que se exonere a Laporta y a sus directivos de cumplir la sentencia.

"¿Entenderíamos que la prensa política pidiera que se exonerara a los presuntos corruptos?", se ha preguntado el socio.

Blanch ha mostrado su "satisfacción" por la sentencia y ha asegurado: "un gran triunfo para mí y para el club" y ha aclarado que no han actuado "contra nadie, sino contra unos hechos".

Vicenç Pla, por su parte, ha calificado todo el proceso judicial como "una lucha entre unas hormiguitas y un elefante azul", en referencia al grupo de oposición al expresidente José Luis Núñez encabezado por Joan Laporta en los años noventa.