"En diez años cambian muchas cosas tanto personalmente como deportivamente. Me fui a la NBA con 20 años en una situación diferente a la que me voy ahora. He tenido la suerte de haber vivido ya una experiencia en Estados Unidos y luego seis años en el Real Madrid, ha sido un sueño hecho realidad. He conseguido todo lo que quería y más".

Sergio Rodríguez afronta su segunda aventura en la NBA de una forma muy distinta a la anterior. Poco queda de aquel joven imberbe de 20 años que hizo las maletas rumbo a Portland sin apenas experiencia y que sufrió las reticencias de los entrenadores norteamericanos, que vieron en él un gran talento pero que no supieron pulir.

Diez años después, el Chacho luce una frondosa barba y viaja a Philadelphia con su familia (mujer e hija) y solo una cosa en común con aquel chaval: su entusiasmo. "La ilusión que tenía en 2006 de verme en la NBA está intacta, porque creo que es un reto que me hacía falta y para el que tengo muchas ganas", dijo el jugador en un evento con niños patrocinado por Bridgestone.

El cambio para el base canario va a ser radical. Se va de un equipo como el Real Madrid en el que lo ha ganado todo en los últimos años a los Philadelphia 76ers, el peor equipo de la NBA tanto la temporada pasada como en los tres últimos años. "Va a ser una situación diferente para mí. Voy muy ilusionado y creo que el equipo puede dar mucho de sí, puede haber un gran cambio con respecto a otros años. Siempre soy muy positivo y este nuevo reto me hace mucha ilusión".

Además, confía en el talento y la juventud del grupo. "El equipo, pese a haber hecho varias temporadas en los que los resultados no han sido buenos, tiene mucho talento, mucha gente joven con mucha hambre y creo que va a ser el primer año que el equipo vaya hacia arriba".

El lado positivo de ello es que, al menos en teoría, va a tener muchos más minutos que en su anterior aventura en la NBA. "He hablado con la gente de allí, con el entrenador, con el general manager, con varios compañeros, pero hasta que no empecemos a entrenar y ver cómo van los partidos no se puede saber", dice el Chacho, cauto.

De lo que prefiere no hablar es de su futuro. Desea disfrutar el momento, uno de los mejores de su vida deportiva, y ver cómo salen las cosas antes de decidir. "Quiero planteármelo como disfrutar de este año, ver cómo me adapto, que mi familia también se adapte bien y estar lo mejor posible".