Carlos Sastre, actual campeón del Tour de Francia y con los 34 años recién cumplidos, ya está en Italia para afrontar, desde el sábado, su primer reto de la temporada: el Giro de Italia. Enrolado en un nuevo proyecto, el Cervélo, Sastre encara su cuarta presencia en la prueba transalpina con el ambicioso objetivo final de subir al podio en Roma.

"El del Giro es el único que me falta de las tres grandes vueltas -señalaba antes de volar hacia Italia-; siempre que he estado en esta carrera ha sido trabajando para otros ciclistas y este año tenía la ilusión de disputarlo para mí: asisto a él tratando de luchar por lo máximo".

Sastre acumula tres podios en la Vuelta a España - segundo en 2005 y 2007; tercero en 2008- y dos en el Tour -su victoria de 2008 y el tercer puesto, tras la descalificación de Floyd Landis, de 2006-, dos datos que se redondean con sus doce presencias, seis en la Vuelta y otras seis en el Tour, entre los diez primeros clasificados de la general: ningún ciclista en activo ha sido tan regular como él en las tres semanas. El Giro, que este año celebra su centenario y que curiosamente fue la primera carrera de tres semanas en la que participó, es excepcional.

"Ésta es una prueba de supervivencia, que se corre de forma diferente a las demás", explica Sastre, "pero llego tranquilo y con los deberes hechos". El antecedente es excelente: Alberto Contador ganó en 2008 y lo hizo, además, tras ganar el Tour de Francia anterior a la corsa rosa.

Las presencias previas de Sastre

"El Giro -recuerda Carlos Sastre- lo he corrido en tres ocasiones. Debuté en esta carrera en 1999, con la ONCE, trabajando para Jalabert. Fue mi primera vuelta grande y al final Laurent, que lució la maglia rosa, terminó cuarto. Volví en 2002, ya en CSC, ayudando a Tyler Hamilton a estar en el segundo peldaño del podio. Mi última presencia fue la que colaboré en el triunfo de Iván Basso, en 2006".