Un triunfo, un adiós. Este pasado fin de semana la granadina Reyes Santa Olalla sumó su octavo título nacional de esquí en la modalidad de baches y, guarismos aparte, su consecución llevaba aparejada una certeza: la de su retirada de alta competición. “Porque no existe el exbachero y voy a seguir practicándolo”, bromea. Santa Olalla, de 29 años, desde los 14 con las acrobacias, abandona la alta competición de un deporte minoritario con la espinita de no haber podido acudir a unos Juegos y la perspectiva de un futuro pedagógico con los talentos del mañana en el freestyle.

“Ya va siendo hora de probar otras cosas y el tema económico es fundamental. Para afrontar otro ciclo olímpico hace falta dinero y ya me he gastado todos mis recursos disponibles. Aunque yo siento pasión por los baches”, comenta. ¿Y si le llega una oferta? ¿Cambiará de parecer? Santa Olalla no parece dudar mucho: “Lo tendría que pensar, pero todo esto conlleva mucho trabajo y mucho entrenamiento. He luchado mucho por un deporte difícil. Son muchos años...”.

En pos de su presencia en Sochi, la esquiadora andaluza trabajó mucho en Estados Unidos. En la modalidad de baches consiguen su pasaporte los 30 mejores de la Copa del Mundo. “Nos quedamos cerca. Confiaba en que alguna baja nos abriera esa puerta. Había varias lesionadas, pero no hubo renuncias. Y eso que luego no compitieron”, manifiesta una Santa Olalla licenciada en Derecho, con un Master de Gestión Deportiva y otro, aún en marcha, más centrado en actividades de montaña.

“Me fastidió mucho más quedarme fuera de los Juegos de Vancouver que de los de Sochi. En estos últimos yo me lo guisé y yo me lo comí. Sabía que sería difícil, por lo que me lo tomé de otra forma, no me obsesioné y trabajé en pos de otros objetivos más cercanos. Pero lo de Vancouver lo llevé fatal porque primero no estaba clasificada, luego sí con todo el subidón que eso aporta y al final, no”.

Desde Estados Unidos han tratado de convencerla para que no lo deje porque, le aseguran, está en su mejor momento. Su equipo de trabajo ve en ella margen. “Me recuerdan cómo he mejorado en estos dos años y que hay  margen en la Copa del Mundo, porque aunque hemos ido cuatro años realmente los dos últimos han sido los buenos. Me dicen que me voy en el mejor momento, que es un momento de calidad”. Puesto a dejarlo, la quieren como técnico. “Antes de irme a Estados Unidos quiero probar cómo me va aquí”.

Santa Olalla se muestra muy pesimista sobre el futuro de los deportes de invierno en España. “Tienen que cambiar muchísimo las cosas para que salga un campeón. Los deportes de invierno de por sí son caros. Es así. También creo que es una cuestión de que hay mucha gente sin ideas. En los deportes de invierno hay que trabajar muy duro, lo que en España no es fácil por sus particularidades: tenemos los meses de nieve que tenemos, la cuestión de las instalaciones...”.