Imagina que saltas al césped de tu estadio y el rival te roba el balón con el silbido inicial y te lo devuelve con el definitivo. Entre medias, geometría para decorar dos goles y mezclarlos con infinitos recursos, sea toque, desmarque o simplemente fútbol. ¿Impotencia o redención? Las cosas claras, España es sublime y el recital impartido este viernes ante la República Checa, en un partido clasificatorio con tinte amistoso en Praga ('la roja' ya está en la Eurocopa), disipa dudas y debates.

Del Bosque otorgó minutos y oportunidades, ante reivindicaciones y malas rachas, y Torres, Silva y Mata salieron a cazar de inicio. Arbeloa ocupó el lateral izquierdo, reafirmando la confianza del seleccionador en el madridista frente a cualquier recién llegado, y Xavi, Xabi Alonso y Busquets dieron rienda suelta a la imaginación.

Rodó el balón y España se lo agenció. Dos minutos duró la presentación en el estadio Letna, en una primera posesión eterna ante la que los checos sólo podían mirar. O prepararse, porque avisó Mata con un disparo tibio para acabar la primera embestida y, en la siguiente —otra transición eterna prolongada por Xavi—, el del Chelsea no perdonó a Cech con un disparo cruzado. Ocio y oficio.

Se animaron Arbeloa y Ramos por sus carriles y España ganó más profundidad en sus triangulaciones. La presión ayudó a asfixiar a Rosicky y compañía, y el segundo tanto nació de los pies de Silva, genial esta noche, que agarró un balón en la banda derecha para asistir con pase raso a Xabi Alonso, al punto de penalti. No se llegaba a la primera media hora y el trabajo estaba liquidado.

Sin reacción. El terror caló hondo en los de Bilek y renunciaron a la posibilidad de inquietar la tranquilidad de Casillas antes del descanso, bien custodiado por Piqué, Albiol y Ramos.

La segunda mitad enfrió el ambiente. España tardó un par de minutos en arrancar, embriagado en parte por la reaparición once meses después de Puyol en el equipo, y los checos se dejaron sentir por el cielo de Iker con un par de centros envenenados sin disparo entre los tres palos.

El sobresalto reactivó la maquinaria y Xavi se dejó llevar. Alonso y Busquets pasaron a trabajar en la sombra y Silva seguía ejerciendo con nota, junto a Mata. Sólo Torres transmitía frialdad, pese a mostrarse voluntarioso, y Del Bosque le señaló para dejarle espacio a Villa. El crédito puede estar llegando a su fin.

El dominió español se multiplicó con la expulsión de Hubschman, tras una entrada bestial sobre Xabi Alonso con la plancha por delante. Entró Javi Martínez en lugar del tolosarra, que se fue dolorido, y el mediocentro del Athletic disfrutó de las dos ocasiones más claras de la segunda mitad: un mano a mano con Cech desbaratado por el guardameta y un disparo al larguero desde la frontal del área.

El reloj marcó entonces el 90 y el silbato sonó. Se detuvo Xavi y el fútbol dejó de fluir. Ese fue el momento exacto en el que la República Checa localizó el balón. Por fin.

0 - República Checa: Cech; Gebre Selassie, Hubník, Sivok, Kadlec, Pudil; Tomas Hubschman, Kolar (Vacek, m.77), Jirácek, Rosický; y Milan Baros (Pekhart, m.63).

2 - España: Casillas; Sergio Ramos (Puyol, m.46), Raúl Albiol, Piqué, Arbeloa; Busquets, Xabi Alonso (Javi Martínez, m.71), Xavi; Silva, Mata y Fernando Torres (Villa, m.61).

Goles: 0-1, m.6: Mata. 0-2, m.23: Xabi Alonso.

Árbitro: Paolo Tagliavento (ITA). Expulsó a Hubschman por roja directa en el minuto 70.

Incidencias: encuentro correspondiente a la penúltima jornada de la fase de clasificación a la Eurocopa 2012 disputado en el estadio Letna ante 17.873 espectadores.