Raúl y Agüero, las dos caras del derbi

Las claves:
  • Celebración de Raúl con mensaje incluído.
  • Al Kun sólo le faltó marcar en su media hora de juego.
  • Guti también fue uno de los hombres importantes del duelo.
Sergio Ramos y Agüero luchan por un balón. (Efe)
Sergio Ramos y Agüero luchan por un balón. (Efe)
Ballesteros
Sergio Ramos y Agüero luchan por un balón. (Efe)

El capitán del Real Madrid, volvió a consagrarse como figura decisiva este derbi madrileño, levantando a su equipo con un gol clave (fotos del duelo), cuando el técnico del Atlético de Madrid, Javier Aguirre, ganaba la batalla táctica a Fabio Capello.

Cumplía su derbi número veinte en Liga y Raúl volvió a ser decisivo tras el giro inesperado de Aragonés dejándole fuera a días de cumplir diez años vistiendo la roja, volvió a reivindicar su imagen y mostrar su hambre de éxito.

Raúl apareció cuando su equipo más lo necesitaba

Aguirre pretendió sacar provecho de la banda derecha, el flanco débil del Madrid con Mejía. Por eso sacó de titular a Pernía con Petrov por delante. El otro problema blanco era el doble pivote del centro del campo. Maniche y Luccin, ayudados por Mista, ahogaron a Diarra y Emerson.

Guti estaba obligado a multiplicarse para dar aire a la salida de balón. Cuando no daba a basto, el Madrid moría en pelotazos de Ramos y Cannavaro.

Había una orden clara de Aguirre, que comentó además en rueda de prensa, frenar a Guti como fuese. Por eso recibió todas las faltas del Atlético de Madrid en los treinta primeros minutos y hasta provocaba cuatro amarillas estando más sobre el césped que en pie.

Pero apareció Raúl. Enganchó con el alma un balón, directo a la red, un pase de Guti desde la izquierda y lo celebró a la grande, señalando con sus dos pulgares su espalda, un mensaje a navegantes con el 7 de Raúl.

En la segunda parte aparecieron los espacios y se redujo la presión... hasta que vino la expulsión de Ramos. Y los entrenadores manejaron sus fichas.

Aguirre había apostado por Agüero y Capello quitó al constructor, Guti, para acabar el partido con Bravo. Al Madrid sólo les salvó la falta de eficacia del Kun.

Agüero revolucionó el tramo final, pero malgastó la mejor ocasión

Dispuso de 30 minutos de juego tras sustituir a Mista y exhibió su clase, pero desperdició dos inmejorables ocasiones para haber decantado el duelo.

Sobre todo la última. Estaba solo delante de Casillas, optó por una vaselina cuando todo tenía a su favor para marcar el gol. Su lanzamiento se perdió por encima de la portería.

No jugó nada mal Agüero, nada más pisar el césped ya hizo un par de caracoleos, regates y alguna carrera peligrosa. De hecho, él protagonizó la mejor ocasión de la segunda mitad.

De una conexión con Torres surgió un pase en profundidad del delantero rojiblanco hacia el atacante argentino, que, escorado a la derecha de la portería de Casillas, envío un preciso disparo respondido con una mano magnífica del guardameta madridista.

También fue objeto de las patadas de su rival, la más dura una de Cannavaro en el tramo final del encuentro.

Torres, que peleó durante todo el encuentro pero que no halló la recompensa del gol, deberá tomar nota.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento