"Después de Miguel Indurain, o a su misma altura porque lo que ha hecho ha sido muy diferente pero igual de importante, está Óscar". Óscar es Freire. Y la afirmación, de uno de sus antiguos compañeros en el Vitalicio Seguros, el equipo con el que pasó a profesionales. Óscar Freire acudió este viernes, apurando la hora como en él es costumbre, a la presentación de su biografía Óscar Freire, el genio del arcoíris, escrita por Juanma Muraday. Un libro deportivo diferente, con letra pequeña y más de 450 páginas, que aborda la figura de uno de los cuatro ciclistas que han sido capaces de vencer tres veces el Mundial... además de tres Milán-San Remo o tres ediciones de la Flecha Brabazona. "Me hubiera gustado ganar el Tour de Flandes", dice.

"Nunca pensé en ganar tantas carreras ni en que tuviera un libro", manifestaba un Freire que, sorpresa, no echa de menos el ciclismo y, curioso, valora la publicación como una buena forma de no tener que darle la tabarra a sus hijos para contarles qué hizo o qué llegó a ser en el deporte. "Cuando empecé a correr no me imaginaba que pudiera llegar a ganar lo que he ganado ni a tener un libro sobre mi vida. Creo que este libro se valorará más en el futuro, y así mis hijos sabrán quién era su padre y no hará falta que me ponga pesado con ellos contándoles mis batallitas", manifestó.

"El ciclismo español actual es el mejor de la historia en cuanto a corredores. Ahora se gana en todo, desde carreras de un día, de tres y grandes vueltas. Pero si miras hacia atrás no ves a nadie que esté demostrando grandes cosas para el futuro. Lo peor del ciclismo han sido las noticias de dopaje, que han tapado otros aspectos en los últimos 10 años. No será fácil cambiar esta imagen, pero hay que tratar de que el ciclismo vuelva a ser lo que era", explicó.

¿Y qué hace ahora el cántabro en su residencia de Suiza? "Hago poco ciclismo, pero me he apuntado al equipo de fútbol de Coldrerio - su lugar de residencia-. He ido a jugar dos días y están muy locos. Pienso seguir en Suiza mientras mis hijos estén estudiando, luego me plantearé volver algún día a España". Y añadió sobre sus hijos: "Me preocuparía que se dedicarán al ciclismo por el peligro que hay en las carreteras. Es el apartado más difícil del ciclismo, en un minuto te puede cambiar la vida, hay mucho tráfico y el peligro es constante. Es un deporte de riesgo, por eso me gustaría que se dedicaran a otra actividad, pero si ellos quieren...", señaló.

"Creo que los aficionados me han tratado bien, pero otros lo han valorado de otra manera. El deporte español ha obtenido grandes resultados en muchos deportes y el ciclismo tiene menos importancia. Se ha valorado más a un futbolista que no ha hecho mucho respecto a un atleta individual que ha hecho más. El ciclismo no lo han valorado como se merece", explicó.