David Ferrer y Nicolás Almagro firmaron sendas victorias ante el japonés Kei Nishikori y el serbio Janko Tipsarevic y se enfrentarán ahora entre ellos, lo que garantiza un español en las semifinales del Abierto de Australia.

Primero fue Ferrer el que con un sólido juego y asegurando su saque a la perfección derrotó al jugador nipón por 6-2, 6-1 y 6-4. Nishikori disfrutó de 18 puntos de rotura y el de Javea anuló once de ellas, destrozando los nervios de su rival.

Nicolás Almagro, que ganó a Janko Tipsarevic por 6-2, 5-1 y retirada de su rival, se vio beneficiado esta vez después de haber tenido que disputar dos encuentros a cinco seguidos, un descanso ahora para el jugador murciano.

Habrá un español en las semifinales de Melbourne, hecho que se produce por tercer año consecutivo, y todo esto sin el concurso de Rafael Nadal.

A pie de pista Ferrer admitió con su característica humildad que considera que ganar un torneo de Grand Slam, su asignatura pendiente,  es algo "muy difícil", a pesar de que el público le animó a decir lo contrario. "Hoy ha sido muy duro pero he jugado muy bien y he cometido muy pocos errores", añadió Ferrer, que al término de este torneo, pase lo que pase, será cuarto jugador del mundo.

Con este triunfo Ferrer se coloca con 499 victorias en su carrera, a un paso de redondear esa cifra, pero precisamente tendrá que lograrla ante un compatriota suyo. "Ganar a Nico será muy duro", planteó el discípulo de Javier Piles. Ferrer es ya el cuarto español que más victorias en el circuito. Por delante se sitúan Manuel Orantes, con 618, Nadal, con 583, y Carlos Moyá, con 575.