Este fin de semana se cumplen seis semanas del accidente de esquí que dejó al heptacampeón de Fórmula 1, Michael Schumacher, sumido en un coma debido a una grave lesión craneal. Pero durante este tiempo, sus familiares y amigos, sobre todo su esposa, Corinna, no dejan de hablarle al piloto alemán, según revela el diario berlinés Bild.

Mientras, los médicos del hospital de Grenoble están reduciendo progresivamente la anestesia del piloto, para sacarlo lentamente del coma artificial. Según Bild, Schumacher no responde aún a los estímulos que se le aplican, más allá de espasmos y otros movimientos reflejos.

No obstante, los doctores recomiendan a los familiares que no dejen de hablarle. El doctor Heinz Peter Moecke, de la Asklepios Kliniken de Hamburgo, declara a Bild que "las voces de los familiares tienen un efecto muy calmante en el paciente y le dan sensación de seguridad".

Por otro lado, Bild adelanta que la semana que viene el fiscal que investiga el caso del accidente de Schumacher puede dar por cerrado el caso, tras no encontrar irregularidades en el suceso.