Solo unos días después de no dar como válido un gol de Messi en Mestalla en el que la pelota traspasó la línea, el árbitro gallego Iglesias Villanueva volvió a cometer un error grave al señalar penalti en una mano fuera del área e involuntaria en el Espanyol - Tenerife de Copa del Rey.

El partido termió 3-2 y a la postre los catalanes se clasificaron para octavos. La jugada se produjo con 0-1 en el marcador, cuando Álvaro Vázquez disparó a puerta desde la frontal y la pelota impactó en el brazo del defensa chicharrero Jorge Sáenz, que quitaba la mano para evitarlo.

Ambos jugadores se encontraban a la altura de la media luna, pero el colegiado entendió que se había producido infracción e indicó la pena máxima, además de mostrarle tarjeta amarilla al jugador del Tenerife.

Gerard Moreno marcó y empató el encuentro. Posteriormente, Granero y Sergio García confirmaron el pase de ronda de los de Quique Sánchez Flores, que el martes estarán en el sorteo de octavos de final.