Guti es un jugador que se mueve entre el genio y la sombra. Todo lo bueno y lo malo que ocurre en el Real Madrid parece terminar en él. Si la semana pasada todo fueron halagos para él en la goleada al Valladolid, la derrota ante el Betis ha puesto de nuevo a Guti en la picota: Schuster le culpa de indolencia en el primer gol del Betis.

En el minuto 31 del partido Guti perdió un balón en el centro de campo, pero en lugar de presionar a su rival para intentar recuperarlo, se quedó protestando al árbitro. Se desentendió de la jugada y ésta acabó en gol, el del empate del Betis. Cuatro minutos después los verdiblancos marcaban el segundo.

Falta de intensidad

Aunque en público mantuvo las formas, el cabreo de Schuster en el vestuario fue monumental, según el diario Público. Y le dedicó una frase a Guti: "Otra vez como en Murcia. No aprendemos las lecciones". Y es que no es la primera vez que Schuster se enfada con el jugador: en Murcia Guti fue expulsado a falta de ocho minutos por dar una patada a destiempo y sin balón a un contrario. El Madrid terminó empatando aquel encuentro y Guti tardó varias semanas en reaparecer en el equipo titular.

En el cuerpo técnico empieza a preocupar la falta de intensidad de los jugadores. No tanto por el Barcelona, sino por la Roma: no quiere Schuster que en Europa sucedan los mismos errores que en Almería, Murcia o Sevilla. La primera medida será incluir a Diarra en el doble pivote junto a Gago. ¿Y Guti? Quizá vuelva al banquillo.