Garbiñe Muguruza no tembló para superar la primera ronda en su retorno a Roland Garros y se impuso a la croata Petra Martic, procedente de la fase previa, por 6-2 y 7-5 en una hora y 6 minutos.

La oriunda de Caracas, cabeza de serie número 21, se mostró muy sólida en su vuelta al Grand Slam de tierra batida, en el que el año pasado eliminó a la estadounidense Serena Williams y alcanzó los cuartos de final, su mejor resultado en un grande.

Su próxima rival será la italiana Camila Giorgi, que se deshizo de la alemana Tatjana Maria por 7-5 y 6-3. Ambas tenistas se han medido en tres ocasiones y siempre ha vencido la transalpina. "Es una jugadora muy dura, pero hay que jugar un partido que será muy difícil", señaló la española.

Muguruza reconoció que estuvo nerviosa en su partido de "por volver a un torneo donde el año pasado lo había hecho muy bien". "Era una situación nueva para mí, nunca había vuelto a un Grand Slam en el que lo había hecho tan bien como aquí el año pasado. Pero he tenido buenas sensaciones, porque he sido capaz de luchar y que esos nervios no me afectaran", aseguró.

La tenista española se mostró convencida de que seguirá sintiendo esa misma presión, que dijo ponerse ella misma, "por querer seguir escalando y ganando partidos". Muguruza reconoció sentir algo especial en su regreso al torneo que el año pasado le dio fama a nivel internacional. "Cuando fui a entrenar a la pista Suzanne Lenglen me dije: estoy aquí ahora con todo lo que me pasó aquí mismo hace un año exactamente. Me parece increíble", relató.