Es el culebrón del verano y esto no ha hecho más que empezar: los medios no pararemos de hablar, un día sí y otro también, del posible fichaje de Cristiano Ronaldo por el Real Madrid.

La última información es la que desveló el domingo la cadena Cope: el Manchester United está dispuesto a negociar el traspaso de Cristiano Ronaldo a cambio de 50 millones de euros más Sergio Ramos, Diarra y Robinho.

Los ingleses están muy molestos con el Real Madrid y si hay que negociar, se negocia pero a un altísimo precio. Tanto, que es casi imposible que el club blanco acepte sus condiciones.

Ramón Calderón, que no se cansa de repetir que el Real Madrid tiene dinero suficiente para acometer la operación, informará hoy a su junta directiva de que el fichaje "está difícil pero es posible". Así que todo puede pasar.

Su futuro, en manos de Dios

Y mientras tanto, el jugador, que aún no ha desvelado su futuro, se reúne con su representante, Jorge Mendes, para consensuar una estrategia y transmitirle su malestar con el Manchester.

¿Significa eso que quiere venir al Madrid? No necesariamente. Nadie sabe qué hará. Y es que como dice el propio jugador en una larga entrevista a un diario portugués, "ahora mi futuro sólo le pertenece a Dios".