El piloto finlandés Kimi Raikkonen, primer líder del Mundial de Fórmula Uno tras su victoria en Melbourne (Australia), cree que la prueba de Sepang  (Malasia), que se disputa este próximo fin de semana, será una historia completamente diferente. "Por supuesto que estoy feliz (por la victoria en Australia), pero será una historia completamente diferente, por lo que no hay todavía nada que celebrar. La temporada es muy larga y al final lo que queremos es estar arriba en todas las carreras", señaló el piloto de Lotus.

Raikonnen admitió que la gran incógnita para su escudería era saber si podían alcanzar el nivel de los grandes equipos en el arranque del Mundial. Y en este sentido valoró: "Creo que no hemos hecho un mal trabajo. Estoy seguro de que tenemos a las personas y las herramientas para que ello suceda. El presupuesto siempre es un factor importante y no es un secreto que no tenemos el mismo dinero que Ferrari, Red Bull o Mercedes. Si conseguimos más patrocinadores, creo que tendremos más oportunidades de luchar contra ellos".

El británico Lewis Hamilton, quinto en Australia, coincidía este martes en las dificultades que ofrece Malasia. "Sepang es un circuito fantástico y uno en los que todavía no he podido ganar. Mi parte favorita es probablemente las curvas cinco y seis, pero siempre es un desafío por el calor y la humedad. Espero que tengamos un fin de semana muy positivo y sigamos progresando respecto a Melbourne y lo que hemos aprendido en esa carrera".

En la misma línea, su compañero de escudería Nico Rosberg dijo que en Sepang hará mucho más calor que en Australia. "Por eso será un buen test para comprobar cómo se comporta el coche en unas condiciones tan distintas y ver cómo nos adaptamos a ellas. A menudo llueve fuerte y, según mi experiencia con el comportamiento del coche en Melbourne bajo la lluvia, la humedad puede venirnos bien", aseguró el alemán.

Desde McLaren, el británico Jenson Button admite que su escudería tiene todavía "un montón de trabajo por hacer" para estar en condiciones de conseguir una victoria, pero confía en que lo "impredecible" del tiempo en el circuito de Sepang convertirá la carrera "en una lotería". "Australia fue un fin de semana muy duro, y pese al trabajo hecho es evidente que no estuvimos donde queríamos. Hay un montón de trabajo por hacer, pero sabemos que este equipo no dejará de trabajar hasta dar con la tecla", dijo.

El británico señaló que no se puede esperar una gran mejora de los McLaren para este fin de semana respecto de la prueba disputada en Melbourne (Australia), pero añadió que "disfruta" conduciendo "bajo condiciones cambiantes" y que le gusta "el desafío de poder ser competitivo en un coche que sabemos que todavía no está preparado para la victoria".

Su compañero Sergio Pérez afirmó que la carrera de Melbourne sirvió para comprobar qué necesita el equipo para acercarse a los líderes, aunque coincide con Button en que aún es muy pronto para hablar de victorias: "Ahora sabemos lo que hay que hacer y sé que el equipo McLaren está trabajando para desarrollar el coche. Eso no ocurrirá en Malasia, pero sabemos que los resultados llegarán pronto".