La barcelonesa Estela García (20-03-1989, Vilanova i la Geltrú) se han convertido este domingo en la primera atleta española en la historia que consigue ganar en la misma edición de unos Campeonatos de España bajo techo en 60 metros (7.52 s) y 200 (23.77 s).

¿Qué se siente al ser la mujer más rápida de España?

La verdad. No tenía ni idea. Me lo dijeron al terminar las pruebas. La alegría es más completa aún porque esto es muy gordo. Pasaré a la historia. Eso no me lo podrá quitar nadie.

¿Lo ha celebrado?

Lo poco que pude sobre la pista el domingo porque por la noche me tuve que poner a estudiar, que el lunes tenía examen.

¿Qué estudia?

Por las mañanas, estoy haciendo un Grado Superior de Higiene Bucodental. Quiero ser odontóloga, pero no me dio la nota para entrar directamente en la universidad, así que lo estoy haciendo así. Y por las tardes, trabajo en una gran superficie de deportes asesorando en temas de zapatillas y entrenamientos.

¿Y cuándo se entrena?

Cuando puedo. De 20.00 a 22.30 horas, o más.

¿Qué siente después de sus dos oros?

Ahora mismo, liberación. He demostrado a la gente que me ha juzgado y que ha dudado de mí que los resultados que obtengo son por mi sacrificio y mi esfuerzo. Estoy satisfecha conmigo misma.

Lo dice porque la apartaron de la selección en 2011 por un positivo.

Al final, pagan justos por pecadores. Lo mío fue un descuido. Fui a una farmacia a pedir un diurético porque retenía líquidos y di positivo. Eso no mejora el rendimiento, pero he pagado el pato. Tuve que dejar de entrenarme en la Blume, me quitaron la beca ADO y también los entrenadores nacionales.

¿Se sintió perseguida?

Es fácil acusar y señalar sin pruebas. La presunción de inocencia la debería tener todo el mundo. Desde que me sancionaron, no he vuelto a saber nada del Consejo Superior de Deportes (CSD) ni de la Fedeación Española de Atletismo (RFEA).

Pero también se la relacionó con la operación Galgo.

De eso, ni idea. Sonó mi nombre, pero no tengo nada que ver.

¿Qué opina de las nuevas informaciones que vuelven a relacionar a la atleta Marta Domínguez con el doctor Eufemiano Fuentes?

No me he enterado de nada. He estado muy liada.

¿Le han dado ganas de dejar el atletismo?

Te tiene que gustar mucho para seguir. Lo que está claro es que ahora priorizo otras cosas como, por ejemplo, estudiar y el trabajo. El atletismo, si sale bien, bien. Y, si no, pues a otra cosa. Ten en cuenta que yo estoy pagando de mi bolsillo por entrenarme y, por lo tanto, por hacer buenos resultados y ganar medallas. Mi entranador, Luis Sevillano, no me cobra. Lo hace porque le gusta.

¿Cómo es eso?

Aparte de que no tengo ni ayudas económicas, ni fisios, ni médicos, ahora no gano ni la cuarta parte de lo que ganaba hace unos años en los meetings. Además, la RFEA ha puesto mínimas muy exigentes para que solo pueden optar unos pocos atletas y, el que lo consigue, recibe menos dinero porque las becas han bajado. Hoy, en España, solo pueden entrenar sin trabajar unos pocos. Por último, en el CEM La Marbella de Barcelona tengo que pagar una cuota anual de 200 euros para entrenarme y, encima, el párking público que había, ahora lo han hecho privado y tengo que pagar 0,30 céntimos cada hora.

Después de los malos resultados de Londres 2012, se habló mucho de que no había relevo generacional. Usted, que tiene 23 años, ¿qué opina?

Es muy fácil criticar. La gente se tendría que dar cuenta de que casi no hay recursos y de que participar en unos Juegos Oímpicos ya es un logro.

¿Cuál es el estado del atletismo español?

Yo te puedo hablar de lo mío, la velocidad, y me gustaría que se nos hiciera más caso porque parece que en España solo existe el mediofondo y el fondo. Los saltos y la velocidad siempre estamos en segundo plano. También necesitamos ese apoyo para ganar en confianza.

No tiene mínima para los Europeos de Goteborg (1-3 marzo), pero ¿cuántas medallas ganaremos?

Dos o tres. Una del velocista Ángel David Rodríguez y otro par en fondo y mediofondo.