Enrique Iglesias ha sido el primer español en levantar el trofeo de la Eurocopa, esperemos que no sea el último. El cantante estuvo hoy en Viena porque el domingo actuará antes de la gran final entre España y Alemania, suyo es el himno oficial del torneo (Can yo hear me?). Y dio un resultado "tres o dos a uno" a favor de España.

Enrique Iglesias gastó bromas en el estadio Ernst Happel, donde se fotografió con el trofeo. Reconoció entre risas que la derrota rusa le pudo costar alguna "peleílla" con su novia, la ex tenista de esa nacionalidad Anna Kournikova. Pero por España incluso "merece la pena divorciarse", comentó.

Iglesias, aseguró irónico: "Me da igual cantar, lo que quiero es estar aquí y gozar de la final, y que España gane, que se lo merece". Además, apuntó que le han dado "seis entradas gratis para la final".

Si la selección española gana, Iglesias anunció que lo celebrara en Viena y que incluso "se emborrachará un poquito".

Sergio Ramos, Torres, Villa, Senna y Puyol son sus favoritos, aunque insistió en que la selección española es un combinado en el que "no puede señalarse a uno solo" y afirmó que España "como equipo está jugando unido mejor que nunca".

El artista, de 33 años, indicó que no sólo le gusta ver el fútbol, sino también jugarlo, aunque reconoció que en ese deporte no tiene tantas virtudes como con la música.

Dice que en comparación con los estadounidenses no era malo, ya que vivió allí cuando era joven, pero "en comparación con los niños españoles era mediocre".