Tiene 20 años, pero Novak Djokovic se ha mostrado esta temporada como un firme aspirante a estar entre los grandes del tenis. No contento con sus cinco títulos esta temporada, la actitud de este tenista serbio es desafiante.

Algunos recordarán sus imitaciones a varios tenistas , entre ellos Rafa Nadal. A muchos no les gustó, incluido el propio mallorquín. Ahora, en Madrid, ha vuelto a dejar atónitos a algunos periodistas.

En la rueda de prensa apareció con un "chandall" con el escudo del Real Madrid en el pecho, y sin que nadie le preguntase se soltó el pelo. "Si me ven los aficionados del Atlético de Madrid, seguro que me matan", espetó.

Luego, sin vacilación alguna, adelantó que entre sus objetivos figura acabar el año, justo por debajo de Federer, superando a Nadal. Es el único que les ha ganado. "Ya les estoy desafiando", dijo, "estoy orgulloso de la temporada que he hecho, sobre todo de la sesión en pista dura en Estados Unidos, con mis mejores actuaciones en Indian Wells y Miami, pero si no consigo lo que quiero tampoco estaré triste".

"No tengo prisa ninguna", comentó sobre su escalada en las listas mundiales, "pero necesito ser más ofensivo y a la vez defensivo, más fuerte mentalmente y consistente, pero desde luego con 20 años no puedo decir que la temporada que viene seré numero uno del mundo, pero quiero aprovechar una pequeña oportunidad para poder ser dos del mundo", dijo.

Una conferencia de prensa, varias entrevistas personales y una cena con uno de los patrocinadores del torneo conformaron su primer día en Madrid, donde ni siquiera se ha entrenado, sabiendo que jugará el miércoles contra Fernando Verdasco, que superó a Montañés.