Con la resaca de la retirada de Alessandro Petacchi, los 193 kilómetros entre las ciudades belgas de Wanze y Hotton depararon una nueva llegada al sprint.

En un final muy disputado, McEwen volvió a imponer su punta de velocidad ante los italianos Paolo Bettini y Alberto Loddo.

La jornada una vez más se inició con numerosos intentos de fuga. Pronto, en el kilómetro 10, se formó la escapada del día.

El francés Sandy Casar, el suizo Patrick Calcagni, el belga Jürgen Van de Walle, el alemán Grischa Niermann y el veterano italiano Alessandro Bertolini fueron sus componentes.

Los cinco aventureros lograron una renta máxima de siete minutos en el kilómetro 90, momento en el que se inició la reacción en el pelotón.

Sin Petacchi, el Milram se desentendió un poco de las labores de neutralización. El Gerolsteiner, el equipo del líder, tomó la iniciativa para la captura.

Otras formaciones, como Quick Step y T-Mobile, acabaron implicándose en la labor de tirar del gran grupo. Finalmente, tras 166 kilómetros, el pelotón neutralizó la fuga.

Los últimos kilómetros fueron vertiginosos y contaron con algún conato de fuga, como el iniciado por Jens Voigt, aunque sin mucho éxito.

En la general, el alemán Schumacher se mantiene al frente con trece segundos sobre Paolo Savoldelli y veintitrés sobre Davide Rebellin.

El Giro concluye su periplo belga. Este miércoles, la corsa rosa afronta una jornada de traslado y descanso.

El jueves, ya en el país transalpino, la ronda afronta una contrarreloj por equipos entre Piacenza y Cremona sobre 38 kilómetros. Será el primer gran test del Giro 2006.

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