Schumacher demarró con fuerza en la empinada subida final a la ciudadela medieval de Namur y paró el reloj tras 5h 14. 42 de pedaleo.

El asturiano Chechu Rubiera, que había atacado con anterioridad y mediada la etapa se fue al suelo, no pudo mantener el ritmo del ganador, aunque finalizó segundo a dos segundos.

El grupo principal llegó a seis segundos de Schumacher encabezado por el italiano Davide Rebellin, también de Gerolsteiner, y Paolo Bettini, vigente campeón olímpico.

Petacchi, nombre propio

Alessandro Petacchi fue el gran protagonista de la jornada. El sprinter del Milram sufrió una caída en el kilómetros 157 que dejó renqueante su pierna izquierda.

El velocista de La Spezia prosiguió en carrera arropado por varios compañeros de su equipo, aunque perdió contacto con el pelotón y entró con más de catorce minutos de retraso en la línea de meta.

"Son cosas que pasan", afirmaba en meta un Petacchi esperanzado con que la rodilla le permitiese continuar en carrera.

El ciclista, que fue infiltrado en carrera por los servicios médicos del Giro, será sometido esta noche a una radiografía para conocer el alcance de la lesión.

De nuevo los corredores de Euskaltel jugaron sus bazas en las escapadas. En esta ocasión fue Markel Irizar el que se metió en la fuga del día, neutralizada a falta de veinte kilómetros para la meta.

Irizar, en compañía del mexicano Moisés Adalpe, el francés Amael Moinard y el italiano Raffaelle Lliano iniciaron su aventura en el kilómetro 18.

El martes, cuarta y última jornada por tierras belgas. Serán 193 kilómetros entre Vanze y Hotton con presumible llegada al sprint.

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