Una persona fue detenida por alteración del orden público al término del partido del Betis y el Valladolid, tras el que el conjunto sevillano consumó su descenso a Segunda División, y la policía intervino para disolver una sentada de aficionados ante el estadio bético, según fuentes policiales.

Numerosos aficionados se sentaron en la calle Padre García Tejero, a donde dan los aparcamientos del estadio sevillano, mientras que otros seguidores formaron una barricada con contenedores de basura cortando la calle, por lo que la policía tuvo que intervenir para disolver la concentración.

La Policía Nacional mantuvo un importante dispositivo antidisturbios tanto en los aledaños del estadio verdiblanco como en en la calle Jabugo, donde Manuel Ruiz de Lopera, propietario del Real Betis, tiene sus oficinas y vivienda.

En la calle Jabugo, ubicada en el barrio de El Plantinar, varios centenares de aficionados se fueron concentrando, algunos de forma pacífica y otros profiriendo insultos contra el accionista verdiblanco.

La zona que rodea a esta calle está cortada al tráfico por la policía municipal y, en la puerta de las dependencias de Ruiz de Lopera, había varios coches de la policía nacional.

Lanzamiento de vallas y piedras

Al termino del partido, se registraron incidentes ante la puerta principal del estadio, donde muchos aficionados se concentraron y atacaron lanzando vallas metálicas y piedras, lo que motivó una carga policial y que hubiese algunos seguidores contusionados.

Hubo duras cargas policiales y varios ataques de ansiedad entre las personas que se encontraban en las mediaciones del estadio bético.

Asimismo, en la calle Tajo, cercana al estadio, también hubo protestas violentas de aficionados que precisaron de la intervención policial.