La junta directiva del Barcelona no deberá avalar el presupuesto después de que una sentencia del juzgado de primera instancia número 24 de Barcelona haya dado la razón al consejo que preside Joan Laporta.

El magistrado Antonio Pascual Nuño de la Rosa y Amores ha fallado a favor de la junta del Barça al desestimar íntegramente la demanda formulada por el socio Vicenç Plà i Cibrián. De esta forma, la junta barcelonista queda absuelta de prestar aval bancario.

Esta sentencia resultará de gran impacto en el barcelonismo, después de que en las últimas semanas se diese por sentado en casi todos los foros que la junta debería avalar con el problema que se hubiese desprendido de ello. Así, algunas lecturas de la dimisión en bloque que se produjo este jueves por la noche con el adiós de ocho miembros apuntan a que se realizaron en clave de la sentencia que se ha dado a conocer hoy.

Existía la especulación acerca de que había mucha intranquilidad en el seno de la junta porque una sentencia desfavorable pondría en riesgo el patrimonio de algunos directivos. Con esta sentencia favorable, Laporta coge un poco de aire y queda mínimamente reforzado en un momento de mucha debilidad, después de que el 60'6% de los socios que votaron en la moción lo hiciese en contra de la junta.

"No resulta trascendente como quiere hacer creer el señor Plà que el primer año de mandato del señor Laporta deba comprender el corto interregno transcurrido en los nueve días que van del 22 al 30 de junio de 2003, pues aunque este juzgado hace suya la solución dada por la Audiencia Provincial de Barcelona de que debe computarse ese periodo como un primer año de mandato, de cara al ejercicio económico que no es coincidente con aquel, las obligaciones hubieran sido prácticamente las mismas con independencia de ese transcurso temporal", dicta la sentencia.

Laporta y sus directivos cerraron el ejercicio 2002-03 con 164 millones de pérdidas, motivo por el que deberían haber avalado el 15 por ciento del presupuesto en la temporada siguiente, según la normativa vigente.

Sin embargo, y pese que la junta del Barcelona acató el mandamiento judicial de dar por concluido su primer mandato en junio de 2006 y convocar unos nuevos comicios, tampoco ha avalado en las dos temporadas de su segundo mandato (2006-07 y 2007-08).

El socio demandante solicitaba al juez que declarase nula la toma de posesión de la actual directiva azulgrana -lo que derivaría en un nuevo proceso electoral- o, subsidiariamente, que le obligase a avalar parte del presupuesto de la entidad.