El Atlético y el Real Madrid respondieron con extrema perfección y en forma de goleada a la firmeza en Liga del Barça, que inició una nueva etapa de dos meses sin Messi manteniéndose fuerte en el lideraro con una victoria sobria (4-0) ante el Granada.

Más goles, 7, marcó el Atlético a un Getafe que fue un juguete en manos de la revelación de la Liga que confirma su condición de temible cuando juega ante su afición (es el equipo que más anota y menos recibe en su estadio). Los rojiblancos olvidaron su pequeño tropiezo ante el Villarreal para continuar con su estelar andadura en la Liga, que le sitúa segundos a solo tres puntos de los culés.

El equipo de Simeone protagonizó la mayor goleada de la temporada y sigue aspirando a todo pese al discurso de su prudente entrenador. Todo es alegría en el Calderón, que se está acostumbrando al buen fútbol y a goles como el de Diego Costa de chilena.

Otro que salvó el ‘virus FIFA’ con enorme excelencia fue el Real Madrid. Los de Ancelotti llegaron a Almería sin licencia para fallar y numerosas bajas, pero la goleada (0-5) al equipo andaluz alejó cualquier fantasma que pudiera merodear por Chamartín. Ancelotti apostó —y acertó— por un nuevo sistema, 4-2-3-1, con el que hizo compatibles a Illarramendi y Xabi Alonso. Cristiano Ronaldo sigue insaciable y ya suma 17 tantos en el campeonato doméstico.

También brillan y se reivindican hombres como Isco, Morata, Benzemá y Bale. Los blancos, que cierran el podio de la Liga, siguen con unos números de infarto la estela de Barça y Atlético.

Merengues y rojiblancos, ya en octavos, encaran una tranquila quinta jornada de Champions. Simeone sacará el equipo B en Rusia.

El Madrid somete este lunes a unas pruebas médicas a Cristiano Ronaldo, que se retiró por precaución del terreno de juego en Almería. El propio jugador, que trabajó ayer con suavidad en el gimnasio, tranquilizó a la afición blanca: "No es nada, solo sentí el músculo un poco duro".